Al ratificar el Convenio de Estambul, el Parlamento Europeo no obliga a Bulgaria a aceptar todas las cláusulas del documento. Así lo explicó a los periodistas la eurodiputada Elena Yoncheva, recordando que existe una decisión del Tribunal Constitucional y que Bulgaria sólo puede aceptar la parte relativa a la violencia contra las mujeres y sólo lo que considera que está en conformidad con la legislación búlgara.

"Depende de nosotros qué parte de esta convención aplicaremos, porque repito que no se trata de un reglamento, sino de una directiva", subrayó Yoncheva. Por su parte, el copresidente del Comité de Iniciativa para la celebración de un referéndum sobre la prohibición de la ideología de género en las escuelas, el abogado Vladimir Sheytanov, señaló que la vinculación parcial de la Unión Europea al Convenio de Estambul viola un principio imperativo del Derecho comunitario de la Unión Europea, a saber, la identidad constitucional de los Estados miembros.

En palabras de Sheytanov, el Convenio de Estambul, como regulador jurídico global e indivisible, no se corresponde con las tradiciones culturales, espirituales y legislativas búlgaras.