Hoy la Iglesia Ortodoxa Búlgara venera a San Atanasio el Grande. Este día también se conoce como Atanasovden y, según el calendario popular, como Sredlyato o Jatvar, ya que marca el pleno verano y el inicio de la temporada de cosecha. Según la tradición, se cree que en este día San Atanasio se cubre con una capa y acude a Dios para rogar por un invierno propicio, ya que el verano ha llegado a su mitad. Este día está acompañado de acciones mágicas y rituales. En cada hogar, las amas de casa sacrifican una gallina negra. En la porción media de los montes Rodopes se hacen kurbanes en los pueblos. Las mujeres reparten panes redondos para atraer la lluvia y la prosperidad.