Los casos de aplastamiento de la dignidad humana, tortura y trato inhumano deben ser penalizados por cambios en el Código Penal y deben imponerse castigos severos por los actos, sugiere la defensora del pueblo Diana Kovacheva.

"Cuando una mujer es cortada 21 veces con un cuchillo bisturí, es obvio que el agresor no tenía la intención de matarla, excepto por accidente. Pretende castigarla, ponerle sello, mostrarle quién es más fuerte y humillarla”, comentó ante BNT.

Junto al caso de la joven desfigurada de Stara Zagora, comenzaron a aparecer muchos otros casos de violencia, y de ellos quedaron claras varias cosas, agregó la defensora del pueblo: "En primer lugar que hay un vacío en el Código Penal, y segundo, que las instituciones no reconocen la violencia doméstica, no se conmueven por casos que fueron cometidos con particular crueldad”.

Diana Kovacheva pidió a los diputados que, incluso en lunes, se pusieran a considerar las propuestas hechas por ella.