Después del incidente ocurrido en Borovets el 19 de agosto, donde fue detectada conduciendo con 1,5 gramos por litro de concentración de alcohol en el aire espirado, la princesa Kalina fue llamada nuevamente a comparecer ante la Dirección Regional del Ministerio del Interior en Sofía. La hija de Simeón de Sajonia-Coburgo-Gotha ha sido notificada a través de un abogado autorizado para que se presente en la policía, donde será acusada del accidente que provocó tras conducir en estado de ebriedad.

Hasta el momento, ni ella ni su abogado se han presentado en la dirección policial de Sofía, puesto que su abogado se encontraba en el extranjero. Si hoy la princesa Kalina no presenta una razón válida para su posible no comparecencia, es posible que sea llevada por la fuerza ante los investigadores. Ayer, en el servicio religioso con motivo del 80º aniversario de la muerte del rey Boris III (abuelo de Kalina) en el Monasterio de Rila, el último rey de Bulgaria y ex primer ministro, Simeón de Sajonia-Coburgo, padre de Kalina, comentó por primera vez el caso, mientras que la princesa Kalina guardó silencio.