Creemos que es correcto que las importaciones agrícolas de Ucrania estén libres, afirmó el primer ministro, Nikolay Denkov,  antes del inicio de la sesión semanal del Gobierno. Hay dos puntos de vista: el de los productores de cereales, que quieren que continúe la prohibición y acusan al Gobierno de "falta de apoyo gubernamental al sector". El segundo punto de vista, dijo Denkov, es el del Gobierno, que está preocupado por garantizar precios más bajos de los alimentos y piensos, una inflación más baja, más ingresos en el presupuesto público por importaciones y exportaciones sin aumentar la inflación y para apoyar a los afectados. 

"Seamos claros: liberar las importaciones de Ucrania reducirá los precios de los alimentos básicos, reducirá la inflación, ayudará a las personas de bajos ingresos, aumentará los  ingresos en el presupuesto público", añadió el primer ministro. Denkov subrayó que las subvenciones y beneficios para los agricultores ya se han pagado y se sorprende de que "un sector que recibe 1.000 millones de euros al año pueda afirmar que falta apoyo estatal".