Apicultores de todo el país organizaron una protesta nacional frente al Ministerio de Agricultura y Alimentación. Anunciaron el fin de la importación libre de impuestos de miel de terceros países, y en particular de Ucrania, en apoyo de la política nacional.

Respaldaron la  protesta de los agricultores precisando que los problemas en la industria se vienen acumulando desde hace años. Los manifestantes colocaron sus colmenas frente al Ministerio de Agricultura, enarbolando banderas búlgaras y pancartas con la leyenda "¡Basta de discriminación, basta de miel falsa!". Representantes de los manifestantes fueron recibidos por el ministro de Agricultura, Kiril Vatev, quien prometió que enviaría sus solicitudes a Bruselas. 

Los apicultores afirman que el 60% de la miel del año pasado se encuentra en sus almacenes. Insisten en un sistema para rastrear el origen y que la miel búlgara sea  protegida. La falta de ingresos en el sector provoca el cierre del negocio, explican los apicultores.