El helado es una tentación para muchos, pero la combinación entre azúcar y grasas lo convierte en una bomba de calorías que perjudica la salud. El búlgaro Alexander Marinov es un aficionado a los distintos sabores del helado pero limitaba su consumo hasta que hace un año creara una receta nueva para un helado con proteína, en la cual invirtió sus ahorros por valor de 7 500 euros. Para no limitar el consumo solamente a sus amigos y familiares Alexander, de 20 años de edad, decidió buscar financiación para establecer una compañía propia.  

Recibió unos 30 000 euros con los cuales compró refrigeradores y hacia el momento produce una tonelada de helado al día. Sus helados son accesibles sobre todo en los gimnasios de ejercicios físicos de Sofía pero el joven empresario espera que el próximo año llegue a otras grandes ciudades búlgaras como Plvdiv, Varna y Burgas. Alexander su equipo sueñan con promocionar la marca en el extranjero y Alemania es uno de los países desde conde se proponen comenzar. 

Fotos: Archivo personal