El líder del GERB, Boyko Borisov, ha pedido que se ponga fin a la guerra entre las instituciones, y que el presidente deje de hablar como un líder de partido. Borisov se declaró rotundamente en contra de la idea, propuesta por Delyan Peevski, de destituir al jefe del Estado. "Es absurdo hablar de destitución de alguien elegido directamente por el pueblo, al igual que es absurdo que este hombre, que goza de toda la confianza de la ciudadanía como unificador, hable como un líder de partido, y que no le guste nada de lo que ha ocurrido hasta ahora en Bulgaria, excepto los gobiernos provisionales". La oposición también se opuso a la idea de una terminación anticipada del mandato del presidente Rumen Radev.

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