El anuncio de los resultados oficiales de las elecciones generales en Bulgaria celebradas el 27 de octubre, en lugar de tranquilizar a la sociedad, genera tensión y plantea dudas sobre la imparcialidad de la votación. Así lo afirmó el presidente, Rumen Radev, en su posición sobre los comicios parlamentarios anticipados, informó la oficina de prensa del jefe de Estado.

"¿Cómo es posible que las denuncias cada vez más numerosas y los ejemplos de votos comprados y manipulados sean visibles para todos, pero queden fuera de la atención de las instituciones responsables? ¿Se han utilizado los organismos estatales como bata para que los alcaldes y las empresas voten según la norma? ¿Se ha aprovechado el contingente criminal para captar votos? ¿Cuál es la fuerza política y quién es el líder político que utiliza prácticas tan feas?", pregunta Radev y exige respuestas del Gobierno interino, del Ministerio del Interior y de los servicios de seguridad.