"Niño búlgaro yo soy, del verdor de nuestras montañas estoy fascinado; búlgaro llamarme es de mi máximo agrado", escribía con orgullo Iván Vazov, el patriarca de la literatura búlgara, en Bulgaria tras la Liberación en 1878.
Hoy, un siglo después, una joven emigrante búlgara de segunda generación continúa los versos de Vazov:
"Soy búlgara y estoy orgullosa de mis raíces. Adoro la música búlgara. Me encanta la cocina búlgara y creo que es un gran regalo tener raíces búlgaras."
Vidina Popova tiene unos treinta años. Es una exitosa actriz de teatro y cine en Alemania; desde hace siete años formó parte de la compañía del Teatro Maxim Gorky de Berlín. Hoy trabaja como agente libre, interpretando papeles en populares series de televisión y películas austriacas y alemanas. Además, es autora de ¡¿Soy búlgara?!, un monólogo teatral sobre su propio camino y el de otros en busca de la identidad nacional en el mundo cosmopolita del siglo XXI. Un intento teatral de responder a la pregunta: ¿Quién soy yo?.
"Diría que soy búlgara en mi corazón. Nací y crecí en Viena, Austria, pero toda mi familia es de Bulgaria, y mis raíces búlgaras son muy importantes para mí. Estoy muy orgullosa de ellas. Por eso, siempre digo: soy vienesa con corazón búlgaro."
Vidina heredó el interés por la memoria familiar de sus padres. Su padre, el Dr. Ilia Popov, fue seleccionador de los equipos de atletismo de Bulgaria y Austria entre 1980 y 1990, con siete Olimpiadas a sus espaldas, y su madre es ingeniera civil. La maravillosa lengua materna que habla se la debe a su familia, donde siempre se hablaba búlgaro, así como a los inolvidables veranos con su abuela, una profesora de Stara Zagora, y a la Escuela Dominical Búlgara de Viena, a la que asistió durante años. Esta escuela desempeñó un papel clave para que Vidina se iniciara en el camino del arte, un ámbito hasta entonces desconocido para su familia.
"De niña me encantaba imitar a la gente y, sobre todo, imitaba a mi abuela. Siempre me sentí muy natural y cómoda en el escenario, delante del público", nos cuenta Vidina Popova, con una sonrisa en la voz.
Fue durante una celebración en la escuela búlgara por el 24 de mayo, en la que ella actuaba como presentadora, cuando conoció a un compatriota, entonces director del Volkstheater, uno de los teatros más grandes de Austria.
"Se acercó a mí y a mi madre y nos dijo que estaban buscando a una niña para protagonizar la obra Mariana Pineda, de Federico García Lorca. Se dirigió a mi madre diciéndole: 'Tu hija va a ser actriz', y nos propuso ir a hacer el casting. Yo tenía entonces ocho años".
Vidina no solo asistió al casting, sino que ganó el papel. Así comenzó todo, desde el gran escenario del Volkstheater. Unos años después, también ganó una audición para caras nuevas en los programas infantiles y juveniles de la televisión austriaca ORF.
En 2011, la joven búlgara participó en el programa de televisión Germany's Got Talent, y un año después fue aceptada en la mundialmente famosa Academia de Música y Arte Dramático Mozarteum de Salzburgo. Durante su segundo año, cada estudiante debía presentar un monólogo propio. Vidina optó por crear algo personal, una obra que hasta hoy sigue compartiendo con el público.
"No me interesaban esos papeles clásicos. Quería escribir algo sobre mis raíces, sobre lo que significa para una persona con raíces búlgaras vivir en otro país, cómo nos ven los demás y cómo los vemos nosotros. Cuando interpreté esta obra por primera vez en la universidad, sentí que quizá ese era mi punto fuerte".
Soy búlgara es una obra que no solo habla de nuestras raíces, sino también de los estereotipos contra los que luchamos a diario, sin importar dónde estemos en el mundo.
Siempre me ha molestado mucho cuando dan noticias en Austria o Alemania relacionadas con Bulgaria y muchas veces se muestra algo muy negativo, por ejemplo algunas zonas de Bulgaria donde es muy pobre, donde hay mucha delincuencia, cosas así. Y yo me digo: este país es mucho más de lo que estáis mostrando. Este país tiene una historia muy antigua, cultura, música, naturaleza. ¿Por qué no mostráis estas cosas?
¿Por qué nos limitamos a utilizar tópicos sobre Bulgaria y Rumanía como países más pobres de la Unión Europea y con más corrupción? Creo que sería interesante que más gente entendiera más cosas sobre Bulgaria.
"Al mismo tiempo, el tema que muestro en mi obra trata de cómo las personas ven a alguien de otro país yqué tan abiertos están a su cultura. Hace poco, había italianos entre el público que, después de la representación, me dijeron que esta obra también podría llamarse '¡Soy italiano!'".
¿Hasta qué punto hay igualdad de oportunidades en la televisión y el cine austríacos? ¿Es posible conseguir papeles que no exijan hablar con acento? "¿Por qué este personaje no puede tener un nombre búlgaro, como el mío, y hablar alemán puro, sin acento? Yo no tengo acento, y soy búlgara".
"Hay muchas facetas que quiero mostrar. Así empecé a escribir y a hablar con mi padre, mi madre y sus amigos. A través de las entrevistas, escribí el guion de Soy búlgara. Quería comprender cómo fue para ellos llegar a Austria, cómo se sintieron en los primeros años y qué echaban de menos de Bulgaria".
Soy búlgara es una obra bilingüe, en búlgaro y alemán, con múltiples personajes y música, un elemento muy importante para Vidina. Comparte sus complejas historias personales a través del humor, porque, según dice, es "la forma más fácil de contarlas y de que sean escuchadas". Todos podrán comprobarlo el Día de los Próceres de la Ilustración Nacional de Bulgaria, los días 1 y 2 de noviembre, en el escenario del Heimathafen Neukölln de Berlín, desde donde Popova declarará con orgullo, sin acento: Ich bin Bulgare!
El 16 de noviembre, la actriz búlgara también será, por primera vez, copresentadora de la ceremonia de entrega de los premios nacionales alemanes de teatro Der Faust, el Deutscher Theaterpreis Der Faust.
Versión al español de Borislav Todorov
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