Una nueva protesta de padres de fallecidos en las carreteras se ha celebrado ante el Palacio de Justicia en Sofía y se ha trasladado frente al Parlamento. Los padres y los familiares reclaman justicia para las víctimas y condenas para los autores de delitos viales. “Nuestras reclamaciones siguen siendo las mismas. Cuando uno sube al coche después de haber consumido alcohol o drogas y cuando conduce a una velocidad varias veces más alta de lo permitido, esto es un asesinato. Además, insistimos en que la negativa de someterse a un test de alcoholemia y drogas sea criminalizada desde la primera vez con la más alta multa. Algo más que reclamamos es que se resuelva urgentemente el problema con los análisis periciales y los exámenes de sangre. Como vemos hay procesos que se demoran siete u ocho años precisamente por estos análisis”, ha explicado Petya Ivanova, creadora de la Asociación Ángeles en la carretera.