El Patriarca Daniil presidió el oficio de la Natividad en la catedral de San Alejandro Nevski. Durante la liturgia festiva, instó a los fieles a reflexionar sobre la sabiduría, siguiendo el ejemplo de los tres Reyes Magos que acudieron a adorar al Salvador y ofrecerle sus dones.

"El maravilloso mensaje de la Natividad de Cristo, percibido y experimentado cada vez de nuevo, nos recuerda la alegría más profunda dada al ser humano. Nos aleja de todo lo que es malo y transitorio y nos señala los comienzos y los misterios más profundos de la existencia, vistos a la luz del acontecimiento que, de una vez por todas, cambió y dio sentido a toda la historia de la humanidad. Nos reconcilia con el cielo y reabre para cada uno de nosotros las puertas del Reino de Dios, un reino de luz y amor, de paz y alegría", expresó el patriarca.