La Iglesia Ortodoxa hoy rinde homenaje a san Juan Bautista, llamado asimismo Predecesor, ya que preparó a las personas para la venida de Jesucristo. En Bulgaria el día consagrado a san Juan, que se conoce como Ivanovden, se celebra inmediatamente después de la Epifanía para homenajear al Bautista que llevó a cabo el bautizo del Hijo de Dios. San Juan predicaba la voluntad de Dios e instaba a las personas que se arrepintieran ya que Dios le dio el don de ver los pecados de las personas. Bautizaba a los que se arrepentían en las aguas del río Jordán donde ellos se liberaban de los pecados para nacer para la vida justa. En Bulgaria el baño ritual en ríos y fuentes que recuerda el bautizo en el río Jordán se practica hasta hoy en día en distintos lugares.

Los hombres más valientes entran en las aguas heladas de lagos, ríos e incluso en el mar independientemente de las condiciones climáticas, otros se lavan abundantemente con agua helada para purificarse y fortalecer el espíritu y el cuerpo. 

Los platos que se sirven con motivo de la fiesta son variados e incluyen la comida que se suele consumir en invierno como alubias, las frutas secas y la bánitsa, los embutidos asados y carne de cerdo con col agria.

Es onomástica de todas las personas que llevan los nombres de Juan e Iván y sus derivados y los que celebran son casi 350 000. Por esto en la fiesta participan todos, es casi una fiesta nacional ya que no hay familia que no la celebre como Dios manda. 

• En Bulgaria Iván no es un nombre, sino un título