Tras conocerse que la Federación Búlgara de Halterofilia corre peligro de quiebra debido a su grave situación financiera, el líder del DPS-Nuevo Comienzo, Delyan Peevski, se ha reunido con el presidente de la federación, Stefan Botev, y se ha comprometido a encontrar una solución al problema. "Gracias a este apoyo, los levantadores de pesas búlgaros dispondrán de unas condiciones normales de entrenamiento para las competiciones internacionales, donde reafirmar la fama de Bulgaria", declara el centro de prensa del DPS-Nuevo Comienzo. Peevski y Botev han subrayado que la licencia de la federación no debe retirarse y que no se debe dejar sin apoyo a los atletas búlgaros que tanto orgullo han aportado a Bulgaria.

La federación búlgara de halterofilia se enfrenta a la quiebra tras haber acumulado deudas por un valor de casi un millón de levas, que no es capaz de saldar. Se esperaba que el Tribunal Municipal de Sofía declarara oficialmente en quiebra a la federación el 28 de enero, pero la decisión ha sido aplazada por un mes al menos, para que pueda realizarse una evaluación experta de su situación financiera.