Han pasado 4 decenios del más largo periodo de congelación de las aguas del río Danubio que recuerdan los ciudadanos de las ciudades ribereñas búlgaras. En 1985 el río estaba cubierto de hielo durante nada menos que dos meses: desde el 16 de enero al 16 de marzo. Entonces el hielo fue destrozado con explosiones cerca de Silistra. Fue elegido el lugar idóneo del río en la región de Aydemir y de este modo fue salvada de inundación la parte occidental de la ciudad. Para este “bombardeo” llegó a Silistra especialmente una compañía de la división de artillería de Shumen. Como consecuencia de la explosión fueron rotos los cristales de las ventanas de los bloques de vivienda cerca del Jardín del Danubio, así como del Colegio de Ciencias Naturales. Los daños fueron pagados por la entonces Comisión de Desastres Naturales y Averías Industriales.
Desde 1985 a la parte parece que el norte de Bulgaria no ha sido escenario de un auténtico invierno, dicen los habitantes de Silistra. Hasta hoy en día recuerdan los años cuando el grosor del hielo alcazaba los 30 centímetros. Los niños jugaban y los adultos patinaban por el tramo helado.
Hay recuerdos de principios del siglo XX que hablan del Danubio helado (1918-1940). Cada vez cuando el río se congelaba las familias acaudaladas subían a los trineos y aprovechaban el hielo para pasar al otro lado de la ribera y visitar la ciudad rumana de Calarasi. Si las condiciones meteorológicas lo permitían llegaban incluso a Bucarest.
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