El Domingo de Ramos es una de las más queridas fiestas en Bulgaria que llega con la primavera y nos recuerda que la fiesta de la Resurrección está cerca. Desde las primeras horas de la mañana las personas llegan a los templos para homenajear la fiesta que se apodera de todos y cada uno se apresura para llevar a casa una partícula de ella, tomando las ramitas de sauce llorón que reparten los sacerdotes. Éstas se santifican en la iglesia con una oración especial antes de la Santa Liturgia. Los cristianos colocan la ramita sobre el icono de Jesucristo o en la entrada de sus casas para recordarles que Él es el rey del Reino de los cielos.  

• ¡Celebramos el Domingo de Ramos!

• ¿Qué celebramos el Domingo de Ramos y cuáles son las visitas de Dios en nuestras vidas?

“Debemos decir que el acento de estas fiestas no debe recaer en las flores y las costumbres populares. Es bueno que como cristianos ortodoxos sepamos qué sucedió en estos días”, dice el padre Kliment Harizanov del templo capitalino Transfiguración de Cristo. En sus palabras, es muy importante recordar estos sucesos ya que esto es muy significativo para la salvación del alma humana y los duros caminos que conducen hacia la salvación.

La fiesta tiene que ver con la esperanza de los judíos quienes, tras enterarse de la resurrección de Lázaro, pensaron que en sus vidas llegaría el viraje tan anhelado y la salvación de las penas en la tierra. Por esto ellos echaban palmas en el suelo y saludaban a Cristo con la palabra Hosanna, ya que veían el cumplimiento de la profecía de que el rey de los judíos vendría para traer paz a los pueblos en la ciudad de la paz Jerusalén.

El motivo de la inesperada visita de Dios se dsarrolla más detalladamente después de la misa vespertina del Domingo de Ramos, en la misa de arrepentimiento La llegada del esposo. Ésta recuerda las palabras de Jesucristo de que el Día de Dios vendrá de manera inesperada y que los creyentes deben estar despiertos y preparados para recibirlo con obras buenas y misericordiosas.  

“Estar despiertos significa que debemos tener la conciencia de que nuestra vida y nuestro día a día no son algo insignificante, sino un campo donde se libra la más importante batalla, la batalla por el alma humana”, dice el padre Boris Borisov del templo capitalino Transfiguración de Cristo.

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Una fiesta esperada y querida, el Domingo de Ramos siempre cae el domingo después del día de san Lázaro. Es onomástica de las personas que llevan nombres de flores como Tsvetan, Tsvetanka, Nevena, Temenuzhka, Iglika, Guerguina, Varbán, Dalia, Kamelia, Verónica. 

Fosos: BTA, Archivo 

Traducido y publicado por Hristina Táseva