Con motivo del Día de San Jorge, se celebró en el Monumento al Soldado Desconocido de la capital un acto solemne de bendición del agua de las banderas de combate y las insignias militares. El presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Rumen Radev, participó en el ritual y recibió a la guardia de honor de las unidades representativas de la Guardia.

En el centro de Sofía tuvo lugar un desfile militar a pie con la participación de unidades representativas, en homenaje al Día de la Valentía y del Ejército Búlgaro.

En su discurso, el presidente señaló: “Cuando, por fin, hemos dejado atrás la ilusión de que pertenecer a alianzas de defensa sin desarrollar nuestras propias capacidades sea suficiente para garantizar la seguridad; cuando, bajo la presión de nuestras obligaciones y compromisos con dichas alianzas, nuestras fuerzas armadas se han convertido finalmente en una prioridad de la política financiera del país, nos enfrentamos a nuevos retos”.

Añadió que esto exige un importante aumento de la inversión en defensa, así como un diálogo abierto entre el Estado y el alto mando militar.