En su fiesta profesional, el Día de la Enfermería, los profesionales médicos protestan frente al edificio del Ministerio de Salud. Bajo el lema de “Dignidad, no silencio”, enfermeras, parteras, técnicos de laboratorio y asistentes médicos exigen un aumento adecuado de los salarios y atención de calidad a los pacientes.

Los manifestantes señalan que reciben salarios próximos a los suelos mínimos en el país y por ello exigen un aumento del 150% del promedio nacional. Los profesionales de la sanidad también están presionando para que se introduzca una jornada laboral de siete horas en las unidades de cuidados intensivos y la posibilidad de que los consultorios de enfermería y obstetricia firmen contratos con la Caja Nacional de Seguro de Salud.

Advierten del cierre de salas e incluso de hospitales enteros por falta de personal médico. Las causas que señalan son falta de una política nacional para retener y capacitar al personal en el sistema.

La protesta fue organizada por la Unión de Especialistas en Medicina Búlgaros.