Bulgaria es el país de la Unión Europea con los precios más bajos de los principales combustibles, gasolina y diésel, según las estadísticas. Sin embargo, con la adopción prevista de la moneda única europea el 1 de enero del año que viene, crecen los temores de la población, sobre todo por una posible subida de los precios de los bienes y servicios básicos. Esto incluye al sector de los carburantes, columna vertebral de la economía, ya que cada céntimo más en el precio de la gasolina o el diésel encarece los servicios de transporte, lo que repercute en el precio de cada producto que pagamos en la caja de la tienda.

El euro y el precio en el surtidor de combustible: ¿tienen alguna correlación? Se lo preguntamos a Svetoslav Benchev, presidente de la Asociación Búlgara del Petróleo y el Gas.

"Con la introducción del euro como moneda oficial no cambiará nada. Los precios de los combustibles dependen totalmente de lo que ocurra en los mercados internacionales, y esto se ha visto en los últimos días. Este es el único factor que influirá en los precios en las gasolineras; el euro no tiene nada que ver", está convencido Benchev.

Con la adopción del euro habrá algunas dificultades que serán puramente técnicas, añadió:

"Probablemente tendremos algunas dificultades al principio, hasta que expliquemos a los clientes dónde se anunciarán los dos precios: en levas y en euros, hasta cuándo se aceptarán levas, etc. Son cosas con las que se toparán todas las empresas. Supongo que no habrá dificultades particulares. Son dificultades puramente prácticas: hasta que los cajeros aprendan a trabajar con las dos monedas, hasta que los clientes sepan exactamente dónde se anunciará el doble precio, porque no será en el gran cartel de la gasolinera ni en el surtidor, ya que no tenemos capacidad técnica. Los precios se anunciarán en paneles informativos dentro de las gasolineras, o en las ventanas de alguna manera", concretó el presidente de la Asociación Búlgara del Petróleo y el Gas.

Hasta el 31 de diciembre de 2025, los precios en las gasolineras se mostrarán en levas y, a partir del 1 de enero de 2026, cuando está previsto que ingresemos en la eurozona, el importe será visible en euros.

Los detractores de la entrada en la eurozona son tajantes: al principio habrá graves problemas con la inflación. ¿Será también un factor en el mercado de los combustibles? Se lo preguntamos al economista Gueorgi Vuldzhev, del Club de Expertos en Economía y Política:

"Es muy probable que veamos también en el mercado de los combustibles cierto redondeo al alza, como es normal en todos los demás sectores. En caso de cambio de moneda, las empresas intentan trasladar a los consumidores los costes de la conversión, y desde un punto de vista puramente psicológico también se produce un redondeo al alza de los precios a un nivel que se considera atractivo, normalmente hasta precios que terminan en 9, y esto puede que lo veamos también en los combustibles.

Según el economista, el hecho de que Bulgaria sea el país de la UE con los precios de los combustibles más bajos es completamente explicable. No por otra razón, sino por el hecho de que tenemos los ingresos más bajos de la gran familia europea."

"En cuanto a que haya precios en Bulgaria que no sean más bajos que en la UE, eso es lo extraño, no que los precios de los combustibles sean los más bajos. Lo extraño es que haya productos alimentarios cuyos precios sean más altos que en otros países de la UE. Y este es un caso que hay que estudiar y abordar de alguna manera", señaló Vuldzhev.

Los productos alimenticios y los servicios son, quizás, los que probablemente vean subir sus precios a partir del 1 de enero, predijo el economista.

Versión al español y publicación de Borislav Todorov

Fotos: BGNES, BNR