La membresía en la UE y la próxima adopción del euro respaldan las instituciones de Bulgaria y la sostenibilidad del gobierno del país, pero la corrupción sigue siendo un desafío importante. Es lo que lo se señala en la última revisión periódica de la calificación crediticia de Bulgaria realizada por la agencia de calificación internacional Moody's Ratings.

El pequeño tamaño de la economía búlgara se compensa parcialmente con niveles de ingresos relativamente altos, aunque una población envejecida y una infraestructura débil representan debilidades económicas estructurales, afirma el análisis, citado por BTA.

Los principales beneficios de la adopción del euro (como la eliminación del riesgo cambiario para la deuda denominada en euros y la supervisión de los principales acreedores por parte del Banco Central Europeo (BCE) ya se han tenido en cuenta en las actuales calificaciones crediticias a largo y corto plazo de Bulgaria (Baa1), señala Moody's.

A pesar del renovado progreso del Gobierno en el Plan Nacional de Recuperación y Sostenibilidad, Bulgaria sigue rezagándose respecto de la mayoría de los países de la UE en la implementación del plan, subraya el análisis.

Según la revisión de Moody's, es probable que el gasto de Defensa y las inversiones en energía incrementen las presiones fiscales en los próximos años, con déficits moderados esperados en torno al 3% del PIB. En cuanto al crecimiento económico, se afirma que seguirá respaldado por un fuerte consumo privado en Bulgaria.

Redactor: Ivo Ivanov

Traducción en español y publicación: Vladislav Púnchev 

Foto: BTA