No se ha detectado ninguna interferencia de la señal GPS en el avión que transportaba a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, según declaró el viceprimer ministro y ministro de Transporte, Grozdan Karadzov, a bTV, citado por BTA. Karadzov describió el incidente como una supuesta interferencia y confirmó que, en una conversación filtrada entre el piloto del avión y la torre, este mencionó "algunos problemas" con el GPS.

"Ni la aviación civil ni la Fuerza Aérea en Sofía y Plovdiv (es decir, en ambos lugares contamos con una vigilancia de radiofrecuencia bastante rigurosa), ni siquiera las grabaciones de la Comisión de Regulación de las Comunicaciones, que registran todas las ondas de radio y la utilizada por los transmisores GPS, muestran ninguna interrupción en la señal GPS", declaró el ministro.

Grozdan Karadzov insistió en que ningún representante del Gobierno búlgaro había engañado a la Comisión Europea y negó que hubiera habido comunicación alguna entre Sofía y Bruselas en este caso. “Los sistemas a bordo del avión funcionaban correctamente, el aparato era guiado continuamente por el Control de Tráfico Aéreo y era visible desde los sistemas de vigilancia del espacio aéreo”, declaró el primer ministro Rosen Zhelyazkov en una audiencia en la Asamblea Nacional, según informó BTA.

Según él, el retraso del vuelo fue de unos cinco minutos, lo cual es aceptable. El primer ministro añadió que no se habían recibido informes de impactos de otras aeronaves que volaban en la zona.

Redactora Darina Grigorova 

Traducido y publicado por Vladislav Púnchev 

Foto: BTA