Actualmente, de los cerca de 8 000 niños privados de cuidados parentales, solo 850 tienen permiso para ser adoptados. Así lo anunció el viceministro de Trabajo y Política Social, Iván Krastov, durante una mesa redonda celebrada en Sofía, precisando que de esos 8 000 niños, unos 3 700 están acogidos por familiares y parientes, mientras que el resto se encuentra en familias de acogida o en centros de acogida de tipo familiar.

“Como instituciones y como sociedad, tenemos la obligación de hablar más sobre la oportunidad que se da a algunos niños y se les niega a otros de encontrar una familia”, comentó Krastov, citado por la agencia BTA. Se declaró a favor de “dar una oportunidad más temprana a los niños de ser adoptados” cuando la reintegración en la familia biológica no tiene éxito.

Actualmente, el proceso oficial de reintegración dura dos años, aunque a menudo este plazo se supera considerablemente. Se señaló que existen casos de desvinculación en los que el impacto sobre el niño es muy grave.

Redactora: Miglena Ivanova

Versión al español y publicación por Borislav Todorov