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Diana Dáfova es una personalidad muy interesante. Se graduó por la Escuela Nacional de Música “Lubomir Pipkov” en la especialidad de piano. Continuó su carrera musical en el Conservatorio de Sofía donde estudió Pop y Jazz. Tuvo una carrera exitosa como solista y cantante de música pop en el trío “Trik” en el que Diana cantó con Rumyana Petrova y Etien Levi. Sus padres son músicos. Su madre es cantante de música folklórica búlgara, su padre es pedagogo y director de conjuntos folklóricos. Así que no es de sorprender que las influencias en las canciones de Diana presenten una variedad de matices tan grande.
La fórmula de mi música es inusual, dice la cantante. Creé mi propio estilo. Trabajo desde hace varios años. Espero que pronto salga mi tercer álbum que, a semejanza de los dos anteriores, recogerá elementos de distintas tradiciones culturales. Canto en diferentes idiomas, unos 16 en total, pero la mayoría de las canciones van en inglés. Suelo utilizar paralelamente elementos folklóricos nacionales, interpretados en búlgaro. En el nuevo disco he incluido por primera vez letras en los idiomas vietnamita, hindi, y el dialecto africano “zulú”. Viajo mucho y he realizado espectáculos en tres continentes. En cuanto a los arreglos de mis canciones, cuento con la ayuda de Danail Draganov quien las convierte en piezas armóniosas de rica sonoridad moderna. Algunos de los instrumentos son auténticos. Utilizamos timbres acústicos y electrónicos. Nos unen el afán y la búsqueda del positivismo, la tolerancia y la armonía. Creo que estas son las cosas más importantes para las personas de todos los confines del planeta.
Cuando empecé a trabajar con el sánscrito, el celta, el árabe antiguo comprendí que el idioma es una parte muy importante de una idea y de la inspiración. Las palabras guardan en sí mucha melodía y vibración peculiar. La cantante visita con frecuencia diferentes países, hace conciertos o acompaña a su marido en sus viajes de trabajo. Siempre vuelve a Bulgaria con ideas nuevas y grabaciones auténticas. India, Brasil, África son los países que últimamente han influido en la entonación musical de su nuevo álbum.
“Hablo con la gente local, intercambiamos ideas, recopilo material musical. Trato de penetrar más profundamente en los territorios desconocidos. Por eso cada pieza mía guarda en sí una historia diferente. Por ejemplo, en el último disco interpreto una canción que contiene elementos hawaianos. Grabamos la variante instrumental en Bulgaria. Luego llegué a EEUU donde aprendí la letra con la ayuda de amigos que hablan el idioma hawaiano. Luego, ya en Sofía, entré en el estudio y añadimos la banda vocal”. Me mantengo muy unida a mis raíces. Me gusta viajar pero necesito volver a Bulgaria, dice la cantante. Últimamente Dallas en el estado de Texas se ha convertido en mi segunda casa. Mi hija estudia allí y procuro estar con ella. Me gusta visitar diferentes países y conocer diferentes culturas. El mundo es un lugar muy bello e interesante porque está integrado por la diversidad. Mi lema artístico es: Buscar la unidad en la diversidad. En los últimos años he tenido varias grandes participaciones en Chicago, Washington y Houston. Para mí las dos más emblemáticas fueron las de Golden Nugget en Las Vegas. Ese escenario, conocido como el sitio de Frank Sinatra, es un sueño para muchos cantantes. No es nada fácil recibir invitación y cosechar un éxito parecido al que tuvimos nosotros. En Golden Nugget todo está empapado de historia. El cuarto de maquillaje del famoso cantante se conserva tal y como fue. Normalmente está cerrado pero los propietarios decidieron mostrárnoslo, lo que fue un gesto inapreciable y una posibilidad de acercarnos de una manera mágica a esta estrella legendaria. En mi espectáculo participan 20 artistas en el escenario. Todos son búlgaros. Tres son cantantes folclóricas. Tenemos un coro ortodoxo masculino, instrumentistas y ballet. En la primera actuación recibimos fuertes aplausos. El público se puso de pie para aplaudirnos. Un equipo televisivo estadounidenses grabó nuestro programa. La cinta me trajo el gran premio internacional Gold Remi” al mejor show en vivo. Valoro altamente este logro mío porque la competencia fue de verdad muy grande”.
El nuevo álbum de Diana Dáfova se titula “One World in Harmony”, es el nombre de una de las canciones que recoge.
Este proyecto lo realizamos con mi colega de muchos años Danail Draganov. Las grabaciones las hicimos en su estudio en Sofía. Acabo de terminar la última canción del álbum. El 9 de noviembre de 2012 haré un concierto para presentar mi nuevo álbum. No quiero desvelar más pormenores, pero para los escuchas de Radio Bulgaria he preparado dos canciones. La primera contiene elementos africanos y la interpreto en inglés y en zulú. Van a escuchar un grupo auténtico que grabé en Zimbabwe a las orillas del río Zambeze. Sus voces resuenan en mi canción “Emang” que en su idioma significa “defiéndete a ti mismo.
