La Asociación Municipal de Apicultura “Acacia” de Plovdiv organiza del 8 al 17 de noviembre el último evento de apicultura del año. Entre los expositores, el stand de Neli Salcheva y su hija Guergana atrae la atención por los frascos bellamente dispuestos de diferentes tipos de miel y productos derivados, y por eso hay un flujo incesante de extranjeros.
Mi familia lleva mucho tiempo dedicándose a la apicultura. Tenemos cuatro colmenares, explica Neli Salcheva: Uno está en Kalofer, en los Balcanes Centrales; otro en el pueblo de Prolom, cerca de Banya, en la provincia de Karlovo; el tercero está en el pueblo de Dragomir, en los Anteblacanes, y el cuarto está en el campo, en el pueblo de Stroevo. Tratamos de producir diferentes tipos de miel en los diversos colmenares para poder tener más variedad.
Producimos un total de 7 tipos de miel: multifloral, de cilantro, de lavanda, de tilo... Aquí me gustaría señalar que en el Kalofer hay muchos tilos y, en condiciones favorables, las abejas recolectan polen de tilo, acacia y colza. El año no ha sido muy bueno para la acacia y las abejas lo han mezclado con paliurus (arbusto espinoso también conocido como “espina santa”. N de la T.).
Como propietaria de colmenares en las montañas y en el campo, Neli Salcheva comenta algunos problemas de los apicultores:
En el campo un problema es la fumigación, que afecta a la producción. En Kalofer y los Balcanes estamos más protegidos, pero ahí la producción de miel es menor, con lo cual es difícil de evaluar. La miel de los Balcanes es más densa y de sabor más intenso, pero la cantidad es menor.
Debido a los bajos precios de compra, la familia Salchevi prefieren la venta directa para ahorrarse así a los distribuidores. Neli y Guergana confían en sus clientes habituales que las buscan y valoran las cualidades de la miel de Kalofer y los Balcanes. Tal vez intentaremos vender en el extranjero, comenta Neli.
Durante la conversacion, el bonito puesto de apicultura atrae la atención de un grupo de turistas ingleses.
Prueben la miel que prueben, los extranjeros la encuentran deliciosa, afirma Neli con una sonrisa. Antes de dedicarme a la apicultura, había oído por ahí que a los europeos les encantaba la miel ligera como la de acacia y la de colza. Esto no es cierto, les gusta todo tipo de miel búlgara.
Para aquellos que aún dudan de las propiedades y cualidades milagrosas de las abejas, Neli Salcheva explica:
El estrés de nuestra vida diaria tiene un efecto negativo. Lo bueno para los apicultores es que cuando vamos a las colmenas, todo dolor desaparece, especialmente si amamos las abejas; te centras en sus problemas. El aire puro que se respira en el propio colmenar está saturado de sus feromonas, que tienen un efecto beneficioso en el cuerpo humano.
Y sobre lo que las abejas aportan a las personas, Neli añade:
Una mala persona, un borracho o alguien nervioso no puede ser apicultor. Si suena el teléfono en mi bolsillo y miro a las abejas, en el acto puedo sentir cómo se agitan. O si levanto la voz y llamo a mi esposo Iván al otro extremo del colmenar, reaccionan de inmediato y se ponen nerviosas.
Aunque Bulgaria produce uno de los tipos de miel de mayor calidad en Europa, los búlgaros consumen menor cantidad que el resto de europeos. ¿A qué se debe?
En realidad, el búlgaro consume muy poca miel. Con estas exposiciones tratamos de difundir entre la gente los beneficios de la miel, y esta es una buena ocasión para entrar en contacto con el cliente final. Nuestra empresa de apicultura organiza en primavera y otoño exposiciones de 10 días en el centro de Plovdiv.
Al final de la conversación, Neli Salcheva afirma: Es mucho mejor consumir miel que gastar ese dinero en la farmacia. ¡Un tarro de miel da mucha más salud que cualquier medicamento!
Versión en español por Marta Ros