En los últimos meses venimos observando una oleada de refugiados de Siria nueva y aún más intensa. Solo el fin de semana en Sofía fueron detenidos más de 100 inmigrantes ilegales, la mayoría de ellos de Siria. Desde la Agencia para los Refugiados señalan que en septiembre atravesaron la frontera búlgara dos veces más refugiados en comparación con junio de este año. Los registrados en septiembre son 1088 personas pero su número no deja de crecer. Esto despierta preocupaciones de que se acerca el momento cuando se agotará la capacidad de los centros especializados de alojamiento temporal. Ahora son mucho más los refugiados que llegan a Bulgaria que las personas que la abandonan. Hasta finales del año es posible que el número de los necesitados supere las 6 mil plazas en los alojamientos temporales garantizadas por el Estado. Continúa la tendencia de que los refugiados conciben a Bulgaria como una zona de tránsito por lo cual no buscan trabajo y posibilidades de integrarse en la sociedad.

Vasil Varbanov, vicedirector de la Agencia Estatal para los Refugiados, señala cuáles son los problemas que afrontan los inmigrantes ilegales al registrarse y alojarse en Bulgaria.

“La Agencia registra los problemas y los refugiados, tras obtener estatuto, entran en la sociedad y deben ser integrados. El problema es que no tienen dónde ir. La mayoría de ellos han gastado su dinero para pagar a los traficantes y no tienen medios para alquilar piso. Así las cosas los refugiados se ven obligados a permanecer en un asilo. Crece con rapidez el número de los solicitantes de estatuto humanitario y de refugiados. Sin embargo, el procedimiento requiere tiempo, un mes o más, y esto supone una estancia más larga en los centros regionales. Una considerable parte de los refugiados desean ir a los países del occidente europeo. De esos países hemos recibido consultas sobre más de 5 mil personas que han sido registradas en Bulgaria. Es difícil imaginar qué ocurriría si al menos la mitad de estos refugiados fueran devueltos a este país. No quedaría ni una plaza vacante para refugiados nuevos que vendrán. A diferencia del año pasado cuando teníamos 1130 plazas ahora son mucho más y las condiciones de vida en los centros de alojamiento temporal han sido optimizas visiblemente”.

Tras recibir documentos oficiales los refugiados pueden buscar trabajo en Bulgaria. De momento, el número de los contratados es bajo, apenas 65 refugiados han sido registrados en las Oficinas de Empleo. Asen Anguelov, director de la Agencia de Ocupación, tiene una explicación para ello.

”Hemos preparado materiales de información en diferentes idiomas, incluidos el árabe, el francés e inglés. A pesar de esto no hay grandes resultados. Hacia el momento son 36 los registrados en las oficinas de empleo con estatuto de refugiados o estatuto humanitario en Bulgaria, otros 48 han encontrado trabajo desde principios del año. Entre las causas de falta de interés para trabajar es el deficiente dominio del idioma, así como otros obstáculos legislativos como la falta de una dirección permanente, diplomas de educación y cualificación. Estas personas no tienen la motivación de comenzar a trabajar, pero no debemos menospreciar que la economía búlgara se beneficiaría de su actividad. La mayoría de ellos son profesionales, representantes de diferentes sectores, tienen educación secundaria y superior. La Agencia de Empleo tiene la obligación y el deseo de identificar las cualidades profesionales y la formación de los inmigrantes y ayudarles de encontrar el trabajo idóneo, pero solo en el caso de que ellos tengan el deseo y busquen nuestra cooperación”.

Versión en español por Hristina Taseva