En 2014 Bulgaria conmemora mil años de la muerte del zar Samuil, magna y trágica figura de la historia búlgara. En los largos años de lucha desigual contra Bizancio, él defendió la independencia de Bulgaria. Al ver a los 15 mil soldados búlgaros de su ejército volver del cautiverio cegados, habiendo sido dejado por los bizantinos uno solo tuerto para guiar a cada cien invidentes, el zar Samuil cayó muerto. Ello ocurrió cuatro años antes de que el Imperio Bizantino impusiera su poder total sobre las tierras de Bulgaria, que duraría hasta 1185.
Una de las actividades conmemorativas del milésimo aniversario de la muerte del zar Samuil es la muestra titulada “El Arzobispado Autocéfalo Búlgaro en Ojrid, 1018-1767”, que presenta el Museo Nacional de Historia. Nos ofrece detalles sobre ella el director de dicho museo, Bozhidar Dimitrov.
“El Arzobispado Autocéfalo Búlgaro fue creado por el emperador Basilio II en el lugar del Patriarcado Búlgaro con sede en Ojrid. En la jerarquía eclesiástica, el arzobispado es de rango inferior al del Patriarcado. A la vez, Basilio II declaró autocéfalo el Arzobispado Búlgaro, y su máxima autoridad era nombrada por el emperador en persona. Más tarde, cuando estas tierras cayeron bajo el dominio del Sultán, con el consentimiento de éste el Arzobispado fue declarado autónomo frente al Patriarcado Ecuménico. Quien estaba a su cabeza llevaba el título de Arzobispo de Ojrid y de toda Bulgaria. Este arzobispado es la institución eclesiástica búlgara que más largo tiempo existió. Si bien el Patriarcado de Preslav funcionó menos de 100 años y el de Tarnovo menos de 200 años, el de Ojrid existió hasta 1767 (749 años ni más ni menos). Entre sus gobernantes hubo personalidades muy notorias: escritores y eclesiásticos como Teofilacto de Bulgaria. El arzobispado de Ojrid desempeñó un enorme papel para mantener la fe cristiana en el pueblo búlgaro, sobre todo en el período de la dominación osmanlí. Fue un pilar de la identidad nacional de los búlgaros”.
La muestra presenta 65 objetos asociados a la historia del Arzobispado Autocéfalo Búlgaro de Ojrid.
“Felizmente, sus tesoros se conservaron. Se trata más que nada de iconos, manuscritos, objetos para el ejercicio del culto hasta la Primera Guerra Mundial. En 1916 el profesor Bogdan Filov, que a la sazón era director del Museo Nacional, teniendo en cuenta los resultados trágicos de las dos Guerras Balcánicas para el acervo cultural e histórico, dirigió una carta al general Zhekov, comandante del Ejército Búlgaro efectivo, rogándole que los investigadores científicos no fueran movilizados como soldados rasos, tal y como había ocurrido durante las Guerras Balcánicas y como resultado de lo cual parte de ellos habían perdido la vida. Sugirió formar una unidad especial de reconocimiento que desarrollara estudios en los más diversos ámbitos y líneas en los territorios recién liberados.
Y en efecto, el general Zhekov formó una tal unidad. Con autorización suya fue investigada Macedonia en los aspectos económico, demográfico, cultural e histórico, comenta el actual director del Museo Nacional de Historia, Bozhidar Dimitrov.
Otra propuesta que había formulado su predecesor, Bogdan Filov, había sido que de la zona de los frentes fueran retirados los monumentos de la cultura muebles para que no fueran destruidos en las acciones militares. Los objetos fueron traídos a Sofía, al Museo Nacional, y años más tarde fueron transferidos al actual Museo Nacional de Historia.
Versión en español por Raina Petkova
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