En las inmediaciones de la ciudad danubiana Svishtov, famosa por su bella arquitectura los turistas pueden sumergirse en una época ya pasada. Las tierras cerca de ese centro portuario contemporáneo estaban pobladas ya en los albores de la humanidad. Unos 45 años después de Cristo, sobre las ruinas de un antiguo poblado tracio ahí se estableció un campamento de legionarios romanos en que junto con sus familias vivían veteranos de las guerras, comerciantes y artesanos. Los restos de las murallas de la antigua fortaleza, edificios administrativos, viviendas, calles, termas romanas e incluso un complejo de la época del cristianismo temprano atraen cada año a miles de turistas. Se supone que en los siglos 4 a 5 la ciudad Novae se impuso como uno de los principales centros del cristianismo temprano. En aquellos tiempos la ciudad era capital del Emperador Teodoro el Grande, y los primeros oficios religiosos en el idioma gótico se realizaban personalmente por el obispo gótico Wulfila. No hace mucho la antigua ciudad de Novae fue restaurada y conservada en el marco del proyecto Novae, el corazón de la legión financiado por el Programa Operativo de Desarrollo Regional. Más información sobre ese lugar de interés arqueológico e histórico nos ofrece el vice alcalde de Svishtov, Plamen Alexandrov, en entrevista concedida a Radio Bulgaria.

“Está situado en esa parte de la antigua ciudad donde ya han finalizado las labores arqueológicas. En realidad esa era la central de la Primera Legión Itálica. Al lado se situaba el complejo episcopal que es de una era más tardía, del siglo IV a V, e incluye una basílica pequeña, una grande y un baptisterio muy interesante. Del baptisterio se cree que es el lugar donde fueron convertidos a la fe cristiana las tribus góticas que poblaron la región. Así que se podría decir que este baptisterio es uno de los primeros de los que empezó la expansión del cristianismo por Europa. Lo que hacemos en Novae no es simplemente un proceso de restauración y conservación. La idea es que cuando lleguen los turistas, no solo contemplen los restos y los artefactos históricos, sino que también puedan ver recreaciones de eventos históricos que sucedieron en este lugar. Queremos que el público también participe”.

Cada primavera Novae se convierte en arena de luchas de gladiadores, marchas de legionarios, luchas con bárbaros y otras recreaciones de eventos históricos. El motivo es la celebración del ya conocido festival del patrimonio histórico Águila del Danubio. Para participar en el evento  a Svishtov llegan formaciones de todas partes de Bulgaria, Italia, Rumania, Polonia.

“Los artistas aficionados locales tienen la ambición de ofrecer semejantes actividades de animación a los visitantes durante todo el año, señala Aleksandrov. Con tal objetivo colaboramos también con turoperadores. Vienen extranjeros, sobre todo durante el festival que cada año atrae a más de 6000 personas”.

Versión en español por Ruslana Váltcheva