La región de Srednogorie es un sistema de bellos macizos montañosos que se extienden al sur de la cordillera de los Balkanes, que atraviesa Bulgaria del Oeste al Este. En la zona proliferan las aldeas pintorescas y las oportunidades de recorridos a pie en medio de la naturaleza bien conservada del Balkán.
Lamentablemente, a pesar de las muchas ventajas que la región ofrece para el ocio y las excursiones cognoscitivas, la misma aún no es ampliamente conocida por los turistas búlgaros y extranjeros. Recientemente tres municipios de Srednogorie unieron sus esfuerzos para atraer más vacacionistas y turistas en su localidad. Con este fin las administraciones locales, con el apoyo financiero del PO de Desarrollo Regional, han desarrollado y realizado un proyecto, titulado “Srednogorie: promoción de un producto turístico regional y comercialización de los destinos Mírkovo, Chavdar y Zlatitsa”. Su coordinador, Dimo Tódorov, explica cuál es la idea del proyecto:
“El proyecto incluye tres municipios: Mírkovo, Chavdar y Zlatitsa. Hemos procurado mostrar a los turistas lo que, a nuestro juicio, es poco conocido por el público amplio. Queremos atraer a aquellos que, por lo general, pasan de tránsito por la carretera que comunica Sofía con la ciudad de Burgás, en la costa del Mar Negro. La gente que por ella transita a veces se desvía para ir a la villa histórica de Koprívshtitsa, terminando con esto su visita a nuestra región. Y es que hay tantas cosas que los turistas podrían ver aquí”.
Uno de los lugares que despierta el interés de los visitantes es el Parque Arqueológico de Topólnitsa, en el municipio de Chavdar, con su sala de exposiciones en que están presentados un asentamiento neolítico temprano, descubierto en el territorio del municipio, y un taller para artículos de cerámica y de piedra. Los huéspedes pueden incluso pernoctar en los habitáculos que semejan viviendas del Neolítico recreadas especialmente con fines turísticos.
En el municipio de Zlatitsa los turistas pueden visionar la torre del reloj de 1777, de 17 metros de altura, y el monumento dedicado al Levantamiento de Abril de 1876 en la localidad de Boíshteto.
“Queremos incentivar el turismo peatonal en nuestros municipios –dice Dimo Tódorov–. Estamos trabajando en el desarrollo del turismo rural, ecológico y arqueológico. En nuestro territorio hay vestigios de la época de la dominación otomana así como de antiguas fortalezas romanas. La bien conservada vieja calzada romana también despierta interés. Estamos preparando paquetes etno que ofrecerán a los turistas la oportunidad de alojarse en casas rurales. La idea es que descansen en condiciones auténticas en las aldeas de la zona. Esperamos que lleguen turistas que viajan en coches, y también excursionistas que pasan por la cresta de la cordillera de los Balkanes. Nuestros municipios están en el camino de la ruta peatonal transeuropea que conecta el pico Kom de la cordillera Balkánica con el Cabo Emine, en el mar Negro. Muchos turistas peatonales que se desplazan por ella se alojan en las cabañas en el territorio de los tres municipios. Esperamos también mucha gente que quiera pasar sus vacaciones aquí para aprender más sobre la historia y la geografía de Bulgaria”.
Versión en español por Daniela Radíchkova
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