¿Un antiguo dispositivo astronómico, o acumulación accidental de rocas gigantes? ¿Santuario de la tribu tracia de los odrisios o un fenómeno natural? Los científicos casi nunca se ponen de acuerdo qué es exactamente el megalito en las inmediaciones de la aldea de Búzovgrad, en la región de Kazanlak (centro de Bulgaria). Sin embargo, una cosa sí es cierta: causa asombro en quienquiera que lo vea. ¿Quién creó este increíble grupo de enormes rocas al borde del abismo? ¿Podrían los elementos naturales haberse unido en esta estructura con un agujero cuadrado en el medio, o es fruto de habilidades humanas desconocidas en la antigüedad? El emblemático monumento, que se yergue en un acantilado sobre el Valle de las Rosas, es ahora mucho más accesible para los turistas, junto con varias atracciones históricas y naturales de la zona. El pasado otoño se abrió una senda ecológica que conduce a lo más recóndito de Sarnena Sredna Gorá (también llamada Antebalcanes).
Los antiguos creían que la aurora simboliza el nacimiento y la creación, y la puesta del Sol, la muerte y la transición al Reino de los Muertos. Nuestros antepasados construyeron sus observatorios astronómicos y santuarios rupestres donde se reunían para ver el Sol y rezar a sus dioses. Se adivina que el megalito de Búzovgrad era destinado a tal propósito. En la parte central de esta agrupación de bloques de piedra hay una "ventana" rectangular, situada de tal modo que el día del solsticio de verano los últimos rayos atraviesen con precisión el agujero en la roca. Es por eso que los lugareños llaman al megalito “La puerta de la Diosa” y cada año, el 21 de junio, se reúnen ahí a la espera de que el Sol pase por el agujero. Se considera que esta instalación data de 2000 años antes de Cristo, aunque no todos los científicos están de acuerdo de que se trate de un antiguo santuario. Algunos creen que esta estructura, tan poco habitual, es sólo un juego de la naturaleza y de la imaginación humana.
Sin embargo, el difunto experto en cultura tracia, el profesor búlgaro Alexander Fol, ve en los cúmulos de piedra un trono, un altar y un precipicio, que se usaban para rituales religiosos. El megalito, según él, cae en uno de los vértices de un triángulo. En sus ángulos opuestos se encuentran las colinas Kosmatka y Seuthopolis, inundadas por la represa de Koprinka, donde en tiempos antiguos se encontraba la capital de la tribu tracia de los odrisios. “El área es extraordinaria, abunda en tumbas tracias y santuarios” – dice Krastyo Petkov, secretario de la empresa turística “Nido del aguila” en la vecina ciudad de Kazanlak. El otoño pasado, la Alcaldía de Búzovgrad, junto con voluntarios de la empresa, construyó un sendero que conduce al fenomenal megalito, que ya se ha ganado el apodo de “Stonehenge” búlgaro. La ruta se recorre en unas dos horas y media e incluye varios lugares de interés histórico y natural, como los restos de la antigua fortaleza Búzovo, construida en los siglos V y VI.
“Esta fortaleza custodiaba los accesos septentrionales de Sredna Gorá, desde donde se veía todo el valle y los desfiladeros enfrente de la cordillera de Stara Planina – explica Krastyo Petkov –. La fortificación tiene una planta compleja, y está construida en una fuerte pendiente que, a su vez, conduce a la fuente de agua al pie de la montaña. Una hermosa vista panorámica se abre a partir de ahí. En el área se encuentran dispersos también restos de la llamada “Cherkóvishta”: restos de iglesias cristianas de la Antigüedad Tardía con una planta básica de los siglos IV a VI d.C. Se supone que servía a la población de las aldeas al pie de Sredna Gorá y a la guarnición que la custodiaba y trabajaba en la fortaleza. El sendero recién abierto conduce a la tumba tracia con los altares de culto. Consiste en un pasillo y una cámara mortuoria construida con bloques de granito. Se inauguró hace dos años pero todavía se trabaja en ella, por lo que aún no es accesible para los turistas. Sin embargo, el trayecto es muy agradable y ofrece maravillosas vistas hacia el valle".
Versión en español por Marta Ros
Fotos: Veneta Nikolova
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