El santuario tracio cerca del pueblo de Staro Zhelezare, en Hísar, al sur de Bulgaria, ha caído en el olvido. Esto ha alertado a la asociación civil formada con el objetivo de salvar de la ruina este valioso hallazgo arqueológico. Por iniciativa suya se ha preparado en Sofía una exposición de fotografías que narran el sino de este lugar desde su descubrimiento en 2004 hasta el día de hoy. La abogada Alexandra Desova, co-fundadora de la fundación “Salvemos el crómlech de Staro Zhelezare”, explica por qué la exposición se titula “El espíritu exiliado de los tracios”.
La idea surgió en 2014. La mayor parte de los que participamos en la fundación somos amigos. Nos interesan las cuestiones de la protección de los monumentos megalíticos de Bulgaria, así como cuestiones relacionadas con la arqueología. Casualmente encontramos imágenes del descubrimiento de este interesante sitio arqueológico. Su descubridor, el Dr. Gueorgui Kitov, determinó que la instalación del montículo era un monumento que servía para la observación astronómica y la investigación. El crómlech (monumento megalítico) de Staro Zhelezare representa un círculo de piedra que consta de 22 piedras dispuestas una junto a otra de forma circular. La circunferencia de este círculo es de 21 metros, y su diámetro, de siete metros. En el lado sur se encuentran las piedras bajas, que empiezan desde los 90 centímetros, y a continuación van aumentando a 1,20, 1,60, 1,80, 2,30, y 2,80 metros. En cuatro puntos del círculo hay piedras de la misma altura con las cuales están marcados los puntos cardinales: este, oeste, norte y sur. Un dato curioso es que en los Balcanes no hay ningún otro monumento megalítico cubierto por un montículo tracio. Es un gran enigma por qué este lugar fue ocultado de ese modo por los tracios. Los científicos sugieren que podría haber expirado el tiempo de utilizar esas instalaciones. Esto a su vez insinua que es excepcionalmente antiguo y que la construcción de este crómlech se remonta a tres o cuatro milenios antes de Cristo. En Ucrania hay un crómlech similar, que sin embargo es la mitad de pequeño que este de Staro Zhelezare.
El descubrimiento de los arqueólogos prometía ser una sensación científica hace 13 años, pero en la práctica marcó el comienzo de una destrucción sistemática del monumento. A pesar del gran deseo de la asociación ciudadana de proteger el hallazgo de la ruina, y a pesar de los fondos recaudados a través de varias campañas de donación, el lugar se enfrenta actualmente a la destrucción total. No ha habido respuesta a tres cartas enviadas a las instituciones responsables que pueden llevar a cabo una mayor investigación, restauración y conservación del monumento megalítico. La exposición “El espíritu exiliado de los tracios” da una excusa para empezar un debate público sobre el destino del patrimonio arqueológico después de que los científicos empiecen las excavaciones.
El ejemplo de Staro Zhelezare es un caso paradójico, porque hay voluntarios que desean con toda su energía positiva que el esfuerzo de la gente corriente pueda salvar un monumento, pero esto no puede suceder, afirma la arqueóloga Diana Guergova. Ella ve en las asociaciones de ciudadanos el correctivo necesario para resolver los problemas acumulados del país.
Aquí hay una paradoja, porque nosotros no hemos solicitado dinero estatal, hemos dispuesto nosotros mismos las cuestiones jurídicas y legales, y queda solamente completar el estudio y hacer un buen proyecto para su conservación, explica la abogada Alexandra
En nuestro caso, han pasado 13 años desde el descubrimiento del montículo. Los esfuerzos realizados para la conservación son temporales. Las excavaciones se cubrieron originalmente con tablas y tela de nylon, pero el viento y la lluvia se los llevaron con rapidez, y más tarde el monumento fue abandonado a los elementos. Durante mucho tiempo la tierra se fue deslizando sobre las piedras del monumento. Actualmente, el lugar es intransitable, debido a los arbustos y las hierbas altas que han crecido a su alrededor. Ahora del círculo sólo se puede ver una única piedra de granito, que por su gran tamaño no ha desaparecido. Lo que queremos de las instituciones estatales es la autorización para continuar las excavaciones, así como para la colocación de un recubrimiento protector. El terreno es propiedad privada, pero nosotros incluso localizamos a los propietarios y obtuvimos un documento con su aprobación para los trabajos de investigación en el montículo tracio de Staro Zhelezare.
Versión en español por Marta Ros
Santa Sofía, la iglesia que da el nombre actual de la capital búlgara, habitualmente queda en la sombra del templo catedralicio san Alejandro Nievski. Éste se yergue en el centro de la homónima plaza y con su fachada blanca, sus brillantes cúpulas..
Un nuevo complejo histórico en la ciudad de Troyan cuenta del heroísmo de los búlgaros de esta parte del país que participaron en la Primera y Segunda Guerra Balcánica (1912-1913) y la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En el complejo mediante..
Hace exactamente 100 años, el 12 de septiembre de 1924 se inicia la consagración del templo-monumento San Alejandro de Neva, construido "como una muestra de agradecimiento hacia el pueblo ruso por la liberación de Bulgaria del yugo otomano en 1878",..