Sofía, al igual que París, Viena, Madrid, Nueva York, Praga, en fin, como todas las ciudades que se precien, tiene sus cafés emblemáticos donde se reúnen los intelectuales y las personalidades de la bohemia. La periodista Mariana Parvánova cuenta en su libro Los cafés bohemios durante el régimen socialista totalitario, de reciente publicación, la historia de estos locales en el período de 1944 a 1989. Se refiere, además, a personalidades de la esfera de la cultura que los frecuentaban.
La idea para el libro nació hace tiempo a raíz de mi trabajo periodístico –dice Mariana Parvánova– . Había acumulado bastante material pero fue sólo cuando empecé a escribir el año pasado que me di cuenta de que lo acumulado era nada comparado con lo que me esperaba. Resultó que abría un tema inmenso del que ni siquiera sospechaba, un tema que no había sido desarrollado. Creo que mi libro sólo pone el inicio y espero que otros después de mí continúen el tema.
Ya en mi primera reunión para recopilar material tuve la suerte de encontrarme con una persona muy interesante, el artista gráfico Bojidar Ikonomov, uno de los grandes nombres a nivel nacional e internacional en el mundo del cartel, portador de numerosos premios prestigios. Me contó con lujo de detalles sobre la vida de la bohemia en los años 70, delineó los lugares donde se reunían los intelectuales. Unos meses más tarde recibí un coreo electrónico para asistir a su misa de cuerpo presente en una de las iglesias de Sofía. Resultó que había estado enfermo y que había fallecido.
Mariana Parvánova decidió buscar la ayuda de más personas que conocían bien las décadas de los 60 y los 70, de las que ella misma no era un testigo. Todos a los que acudió respondieron con entusiasmo porque los hacía volver a su juventud. La conversación había resultado muy interesante y completa.
Espero haber logrado transmitir cierta imagen de aquellos años y que ésta responda a las expectativas de quienes fueron sus testigos y conocen los cafés bohemios de la época, comenta la autora.
He aquí cómo describe la época del régimen socialista totalitario el escritor humorista Mijaíl Veshim:
“No hay” y “se acabó” eran las frases más usadas por los camareros en aquellos años. Se contaba el siguiente suceso: un camarero del entonces recién inaugurado hotel “Bulgaria”, en la ciudad de Burgás, no había reconocido al director de la entonces Asociación Búlgara de Turismo y Recreación. Éste, que estaba de incógnito, se había sentado en la mesa como un ciudadano de a pie y había pedido el menú para leerlo, a lo cual el camarero le había respondido familiarmente: “Oye, que esto no es una sala de lectura”.
Hasta en semejantes pequeñas historias de tabernas se encierra la respuesta a la pregunta de qué fue lo que nos “quitó” la democracia, y es: conténtate con estar en el pesebre y que algo te dan de comer.
El mayor mérito del libro de Mariana Parvánova, Los cafés bohemios durante el régimen socialista totalitario, es que reúne historias y fragmentos de la vida real y no elementos pos verdaderos de un rompecabezas, desparramados en los cafés, restaurantes y clubes de Sofía. Uniendo con paciencia las piezas, el resultado es una imagen completa de la época.
Espero que el libro ofrezca una retrospectiva lo suficientemente exhaustiva para poder responder a la pregunta principal: ¿Qué representaban los cafés en aquellos años? –señala Mariana Parvánova– . De las respuestas de las personas a las que entrevisté, entiendo que para algunos fueron, además de lugares agradables para reuniones, escenario teatral para su expresión personal. Para otros fueron lugares para chismorreo y para tejer intrigas, y para terceros, sitios para trabar amistades mientras tomaban una copa. Sin embargo, la mayoría hacían hincapié en que estos cafés habían sido el único lugar donde se podía establecer una relación informal intergeneracional, donde una generación trasmitía sus conocimientos a otra.
El libro Los cafés bohemios durante el régimen socialista totalitario cuenta con una segunda y una tercera partes dedicadas, respectivamente, a los retratos periodísticos de destacados artistas búlgaros famosos y a los cafés de la bohemia de Viena, París y Varsovia.
Versión en español por Daniela Radíchkov
Fotos: Veneta Pavlova, socbg.com y archivo
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