Gran parte de los búlgaros consideran que viven en su país como hecho o incluso como castigo, debido a los problemas que hay en su vida. Por eso siempre es agradable encontrar personas con un punto de vista distinto de las cosas, cuya forma de pensar va más allá de los clichés y las limitaciones que esclavizan nuestras mentes cansadas. Criado entre EEUU, Canadá y Holanda, el búlgaro Martín Grajovski es feliz cada vez que regresa a su patria, y opina que Bulgaria es un paraíso inexplorado que los extranjeros están ansiosos por conocer. Por ello, a pesar de haber visitado decenas de otros países hasta ahora, entre ellos Japón, Nepal y Camboya, ha decidido grabar una serie de vídeos cortos dedicados a la naturaleza, la cultura y las tradiciones de Bulgaria, llamada “Bulgaria en tres minutos”. El propio Martín explica cómo empezó todo:
En una visita a Bulgaria cuando tenía 16 años decidí grabar un documental llamado “Bienvenidos a Sevlievo”. La idea de ese documental era entrevistar a familiares y amigos. Tenía que durar unos 20 minutos, pero acabó siendo de una hora y media. Entonces se me ocurrió la idea de algunos viajes mayores por Bulgaria. Hasta ahora he realizado 27 series sobre el este, el oeste, el norte y el sur de Bulgaria. Este proyecto está relacionado con cultura, ciudades y naturaleza. No es objetivo, sino que cubre lugares que a mí me resultan interesantes y me gustaría mostrar a los extranjeros. He grabado vídeos sobre los picos Musala y Vijren, así como de varias cuevas. Mi idea es que este proyecto no sea comercial, no deseo venderlo para ganar dinero con él, para no depender de nadie que determine dónde viajo.
Los clips que graba Martín son de tres minutos, ya que esta es la mejor opción para las redes sociales. Es tiempo suficiente para intrigar al usuario e incentivarlo a experimentar algo nuevo y diferente. Esta es la razón por la que la página de Facebook del proyecto está ganando cada vez más popularidad. Hasta ahora la siguen ya más de 24.000 personas, que cada tarde descubren un nuevo rincón de Bulgaria.
Martín continúa viajando y tiene la intención de terminar con una serie de excursiones por el centro de Bulgaria. Afirma que ha dejado esa zona para el final porque los recuerdos de su infancia y sus veranos en Sevlievo aún no se han desvanecido, y es la parte del país que mejor conoce. A sus familiares en el país y al tiempo que pasó con ellos les debe su fluidez en búlgaro, idioma que domina.
El joven está orgulloso de sus amigos de la India, Francia y Holanda, que se han enamorado de Bulgaria desde su primera excursión. Le dicen que no sospechaban lo maravilloso que es el país, y que con toda seguridad regresarán. El hecho de que Martín realice su proyecto solo, sin financiación estatal y sin ánimo de lucro, demuestra que es sincero y que para él Bulgaria es una fuente de inspiración inagotable. Cualquiera puede descubrirla, lo importante es que uno se dé cuenta y salga de sí mismo, porque así mejorará su vida, dice Martín. Sólo nos queda desearle suerte, y esperamos escuchar su nombre durante mucho tiempo, junto con los de otros jóvenes que tienen deseos y muchas ideas para hacer de Bulgaria un lugar mejor para vivir.
Versión en español por Marta Ros
Según la creencia popular, el color rojo tiene el poder del sol y da vitalidad a todo ser vivo, mientras que el blanco simboliza la pureza, la inocencia y la alegría. La aparición de los hilos retorcidos blancos y rojos, conocidos como mártenitsas,..
En vísperas de la fiesta nacional de Bulgaria conversamos con Gabriela Hadzsikosztova, una actriz nacida en Sofía. En los últimos 40 años ella vive en Budapest. Su esposo es un famoso director y los dos tienen un teatro propio. Hadzsikoszotva ha sido..
El padre Liubomir Bratov es un participante directo en las actividades relacionadas con la fundación de la comunidad ortodoxa búlgara en Berlín. Cuando era doctorando llegó a la capital alemana a finales de los años 80 del siglo XX. Igual que la..