“Europa nunca ha existido. La verdadera Europa aún debe ser creada”, dijo en 1950 el francés Jean Monnet, uno de los padres de la Unión Europea, entonces “commissaire au Plan” de Francia. No era partidario de ningún ideal abstracto de unir el viejo continente, sino que confiaba en la economía como motor de la integración. Un correligionario de Monnet, Robert Schuman, se convirtió en ministro de Asuntos Exteriores. El 9 de mayo de 1950 presentó una declaración sobre la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, establecida en 1951. Con ella entró en vigor en 1952 el “mercado común” de estos productos.


Así, de la integración económica se pasó a una unión política y espiritual de una nueva Europa basada en valores comunes. Desde 1986, el 9 de mayo se celebra oficialmente el Día de Europa.

El 14 de diciembre de 1995 el Parlamento búlgaro votó que la República de Bulgaria solicitara oficialmente ser miembro de pleno derecho de la Unión Europea, y empezó un largo proceso de negociaciones. El 25 de abril de 2005, en una ceremonia solemne, Luxemburgo, Bulgaria y Rumanía firmaron contratos de adhesión a la Unión Europea desde el 1 de enero de 2007.

La entrada de Bulgaria en la UE se esperaba con gran entusiasmo en el país. Millones de personas vieron en directo por televisión la ceremonia del 25 de abril de 2005 con un emocionante matiz patrio, y el Himno de Europa de la 9ª Sinfonía de Beethoven se interpretó en búlgaro con el timbre inconfundible del coro “El misterio de las voces búlgaras”. Para los búlgaros, la Unión Europea era ante todo una asociación social que trabajaba por la seguridad y la prosperidad en las áreas más importantes: economía, empleo, nivel de vida, derechos humanos, asistencia social, y educación. Con el correr del tiempo, el entusiasmo dio lugar a una actitud más realista y creció el euroescepticismo. Gran parte de los búlgaros comprendió que la participación de Bulgaria en la Unión Europea no era la panacea, que además de una asociación social, la UE era también un espacio liberal en el que el éxito personal es de suma importancia. En general, el apoyo de los búlgaros a la adhesión de Bulgaria a la Unión Europea sigue siendo alto (55 %), y tiene 6 puntos porcentuales más que en 2016, según el Eurobarómetro. Tambiйn siguen altas las expectativas de los búlgaros. Los principales ámbitos en los que los búlgaros desean más acción por parte de la UE son la lucha contra el terrorismo (61 %), la pobreza y la exclusión social (40 %) y la migración incontrolada (38 %), así como el desempleo (33 %), el radicalismo religioso (26 %) y el crimen organizado (24 %). Sin duda, el mayor apoyo a la UE a finales de 2017 se debiу a la Presidencia búlgara del Consejo de la UE, pero también a la política europea contra el terrorismo y la migración incontrolada.

2018 es el año de la Presidencia búlgara del Consejo de la UE. El ambiente del 9 de mayo, Día de Europa, de este año es realmente festivo en Sofía y en todo el país. A las 21:30 en la capital se presentará un mapeo 3D del edificio del Consejo de Ministros. “Esta es una forma inusual de celebrar el Día de Europa”, ha dicho Teodor Stoychev, director de la Oficina de Información del Parlamento Europeo en Sofía.



El foco será el Año Europeo del Patrimonio Cultural. En Sofía se ha previsto también una Noche de la Literatura, evento organizado conjuntamente por las instituciones culturales de los países miembros de la UE que tiene como objetivo promover la cultura europea. La Noche Europea de la Literatura se celebrará también en otras 11 ciudades búlgaras, incluyendo las más grandes después de Sofía: Plovdiv, Varna, Ruse, la antigua capital de Tarnovo, etc.

Las celebraciones “europeas” tendrán lugar el sábado y el domingo (12 y 13 de mayo), cuando el Parque del Sur de Sofía acogerá la fiesta “Famillathlon”, con un stand de la Comisión Europea. Forma parte del movimiento francés “Famillathlon”, y en Bulgaria lo organiza por 10º año consecutivo la asociación “Padres”. El evento está dedicado a la familia, el deporte y un modo de vida saludable, e incluye muchas actividades para padres e hijos; entre ellos, el divertido juego “pequeña Europa”, en el que cada familia puede aprender datos interesantes sobre los estados miembros de la Unión Europea. 

Versión en español por Marta Ros
Fotos: europarl.bg