El monasterio “San Juan Bautista” de Zhablyano se encuentra al pie de la montaña Konyavska, no lejos del pueblo de Zhablyano. Eх él los monjes se ganan la vida, como dice la Biblia, “con el sudor de su frente”. No hay una fecha exacta de la fundación del monasterio. Se cree que fue erigido en el emplazamiento de un antiguo santuario. El padre Kliment aporta detalles sobre la información que nos ha llegado:

Desafortunadamente, el monasterio ha ardido dos veces y todo fue destruido en los incendios. Lo que sabemos es de los lugareños. En el patio del monasterio hay dos columnas circulares de granito, características del cristianismo primitivo. Se cree que en este lugar ya había un templo cristiano en la época romana. Probablemente la fuente que hay actualmente en el patio del monasterio formaba parte del altar. Se sabe que san Juan de Rila, al partir de su pueblo, Skrino, a lo largo del río Struma, también estuvo de paso en el monasterio de Zhablyano. No hay registros escritos de la vida espiritual que hubo en este lugar. Se cree también que en la época del dominio otomano hubo masacres, porque dondequiera que cavemos aparecen huesos humanos dispuestos de forma caótica. Esto sugiere una vida activa en el monasterio. Después de 1944, en el monasterio vivía un único hieromonje. Cuando los comunistas quisieron talar el bosque del monasterio, unas 80 hectáreas, él se resistió y fue asesinado. A continuación, el monasterio decayó. Los lugareños traían aquí al ganado a pastar y a beber. Hay edificios antiguos que hemos renovado recientemente.  En los años 60, el Santo Sínodo envió a tres monjes que registraron con gran precisión las reglas litúrgicas. En 1979 llegó el actual abad, el higúmeno archimandrita Kasian. Durante casi 12 años ha vivido con un novicio y un anciano. Ha sido difícil, el monasterio tiene una deuda que hay que devolver. El propio Kasian ha cortado heno a mano para venderlo. Un año reunió 4 camiones de heno para poder pagar la deuda y comprar animales, y así restaurar el monasterio. En 1992 llegamos al monasterio una nueva generación de chicos recién salidos del Seminario que queríamos llevar una vida espiritual. Fue difícil, el monasterio no tenía apenas medios ni sustento. Nuestro entusiasmo nos dio fuerzas para superar las dificultades. El claustro existe en su forma actual desde los años 90.

La historia del centro espiritual guarda relación con el nombre de Averkii Postoyanov, un monje del monasterio de Rila que también estudió en Bucarest. A su regreso se hizo maestro e introdujo en Bulgaria varios métodos de enseñanza nuevos. Enseñó en muchas ciudades, incluyendo Kyustendil, donde fue jefe de estudios de la escuela primaria. Fue muy apreciado y los maestros escribieron una carta al higúmeno del monasterio de Rila para pedirle que retirara al monje, porque a causa de él se habían quedado sin alumnos. En 1879 se convirtió en higúmeno del monasterio de Zhablyano, donde creó una escuela eclesiástica. También fundó un nuevo templo en el lugar donde había una iglesia en ruinas. De la iglesia solo quedaba el iconostasio, obra de maestros de la escuela de Stanislav Dospevski. El iconostasio se reconstruyó, y cuenta con una nueva hilera de iconos más pequeños que datan de principios del siglo XX, cuenta el padre Kliment, y explica cómo el monasterio atrae a los laicos:

Con dos cosas. Nosotros no seguimos el llamado calendario de 1968, porque no es canónico. Se ha adoptado “por orden de arriba”. En la época comunista las cosas sucedían así. En esa época las fiestas se celebraban en unas fechas, ahora en otras. Hay una doble actitud hacia la Iglesia, las fiestas y los santos. Nosotros queremos conservar los cánones y el calendario tal como se establecieron en la antigüedad, en los primeros siglos del cristianismo. Nos esforzamos por llevar a cabo los sacramentos según el canon. Cuando en la Iglesia no se observan los cánones tal como se establecieron en la antigüedad, eso es un crimen espiritual contra Dios. En los últimos tiempos ha cambiado la fe y se cree que no es necesario realizar los sacramentos según el canon establecido. En el bautismo, la persona entera debe sumergirse en el agua, hay testimonios de ello desde la antigüedad.  En los “hechos de los Apóstoles” se describe cómo es bautizado cada apóstol. Incluso san Juan Bautista bautizó a Jesús sumergiéndole en el río Jordán. Estas son cosas que las personas no debemos cambiar, ya que fueron establecidas por Dios. Los santos Apóstoles, los Padres de la Iglesia, toda la Iglesia sido establecida según reglas y cánones. Nosotros, pecadores, no podemos cambiarlos. El problema es que volver atrás es difícil, hay que ir arriba, a los jefes de la Iglesia, donde se resuelven estas irregularidades.

Versión en español por Marta Ros