"Mírame, veme", con esta llamada pintoresca nos da la bienvenida la exposición de Miglena Savova - Ockler en Sofía. Esta es la primera exposición individual de la talentosa artista búlgara que hace años vive y trabaja en Ginebra. Los colores de sus obras son resplandecientes y provocativos, las imágenes son enormes y expresivas que transmiten emoción provocada por la comunicación humana viva. Sabemos que los nombres de los artistas talentosos emergen a través de la crítica artística. Sobre el tema elegido por Miglena Savova - Oclar, la crítica afirma que por medio de sus rostros ella responde de una forma peculiar a la decepción, porque en estos tiempos modernos hay una sobreproducción de selfies.
Toda propuesta desmesurada conduce al aburrimiento y la decepción. Como artista, Miglena Savova explora el rostro humano y lo transmite a través de colores saturados, y con ellos destaca el papel del rostro como portador de la identidad. Las imágenes que la artista recrea son imaginarias y sin nombre, pero muestran las manifestaciones vivas y reales del alma humana. La magia y la profundidad de la cara siempre han atraído a Miglena como objeto de creación. Intenta retratar el estado universal de las emociones humanas. Los rostros siempre muestran las huellas de la historia de la humanidad, y la imagen de una persona puede ser histórica y, al mismo tiempo, memorable e influyente para el público. Así, el espectador, encantado interpreta los mensajes universales de la exposición de Ginebra, que continuará hasta el 25 de diciembre en la Galería Boutique de Arte Contemporáneo de Sofía.
La exposición "Veamos" cuenta con los auspicios de la asociación "Tan cerca, tan lejos" y de la Agencia Estatal para los Búlgaros en el Extranjero.
Fui a Ginebra a hacer una especialización en un proyecto de restauración de esculturas en 2003, y luego empecé a estudiar Historia del Arte. Posteriormente monté mi propio taller en Ginebra. En los últimos años, me dedico a una plataforma de arte, algo así como una agencia de arte, que incluye un taller de restauración y conservación no solo de escultura, sino también de obras de arte, pero no es sólo eso. Tengo también un taller artístico para adultos y niños. Y hay más, próximamente abrirá puertas la escuela dominical para niños búlgaros en Suiza, que son de matrimonios mixtos. Me ilusiona que aprendan a hablar búlgaro a través del arte.
Me encanta el color, el contraste y la provocación de las combinaciones de colores. En mi opinión, el artista contemporáneo debería provocar a la audiencia a enfocarse en los problemas actuales, personales y sociales. Si el arte no provoca, si no proporciona material para la reflexión, no puede ser útil para las personas, que me gustaría que miren con más frecuencia las caras de los demás para poder conocerse mejor a sí mismas.
Los artistas son cosmopolitas y pueden vivir en cualquier parte. Elegir el mejor lugar para ti no es emigrar, es una necesidad de trabajar y una búsqueda de expresión, dice además Miglena Savova-Oklahler.
La exposición ha provocado un gran interés, incluso antes de ser inaugurada, dice la galerista, Tsvetelina Rusalieva:
Nos conocimos hace poco. Además trabajamos con artistas búlgaros que están en el extranjero. Ya tenemos planeados varios proyectos conjuntos. En la galería de Miglena Savova en Ginebra pronto habrá una exposición de artistas búlgaros. Es el primer paso hacia una cooperación importante y fructífera para llegar a un público más amplio y también tenderle la mano a otros búlgaros.
Versión en español por Ludmila Sávova
Fotos: Sofia Contemporary art
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