En 1995 un grupo de pintores jóvenes declaró su presencia en la vida cultural con un manifiesto en que pusieron fin a la tradición y acometieron la iniciativa de echar los cimientos del nuevo arte búlgaro. Ellos presentaron sus ideas innovadoras en dos muestras en los años 90. 20 años después los creadores unidos por el nombre de XXL se reúnen de nuevo para rastrear las huellas del tiempo en sus cuadros. La muestra “Nueva pintura búlgara III” se puede ver hasta el 3 de marzo en la sala de OBORISHTE 5 Gallery and Hall, de Sofía.
Lo importante era distanciarnos de las manifestaciones de la llamada vanguardia búlgara que no eran adecuadas al tiempo y tenían un carácter demasiado lúdico y decorativo, dice el pintor Iván Kiuranov.
En los años 90 del siglo pasado la pintura fue negada como un medio de información ya que demasiado tiempo fue explotada y no se podía decir nada más mediante sus medios de expresión. Con la muestra Nueva pintura búlgara 1 que tuvo lugar en 1996 por idea de Juben Cherkelov, queríamos mostrar que podía ser conceptualizada y utilizada como un medio de expresión moderno. Prácticamente durante todos estos años hemos participado en la rehabilitación de la pintura.
A mediados de los años 90 los nuevos pintores búlgaros hicieron hincapié en lo social y en lo conceptual utilizando medios de expresión modernos como el vídeo, la instalación y la fotografía. Emergieron obras interesantes y completamente distintas a las creadas por la generación anterior.
El pintor Petko Durmana compara el “rechazo” de la pintura de aquel entonces con “Fin de la historia”, un libro de Francis Fukuyama. A juicio del sociólogo norteamericano, la democracia liberal y el mercado libre son el punto final de la evolución sociocultural de la humanidad. 25 años después, sin embargo, retomamos el tema de la Guerra Fría, y la pintura es el medio de información más potente e importante, agrega.
Después de haber estudiado durante años las tecnologías y los nuevos medios de información, hoy Petko Durmana define sus obras como una pintura postecnológica y presenta cuadros en forma de cuadrado ya que son amigables con la plataforma Instagram. En ellos sobrepone dos placas.
En realidad se trata de dos cuadros que están colocados uno sobre el otro y el de abajo puede ser visto únicamente con la ayuda de medios técnicos, dice Petko Durmana. En toda la serie “encubierto” hago una base realista que en cierta medida tiene que ver con el realismo socialista mientras que encima coloco mensajes de cartelera relacionados con la realidad. Así, en el cuadro “Rey Bomba”, por encima está la cara de Vladimir Putin sobre una bomba y su corona es su estabilizador, mientras que abajo está pintado Stalin. El cuadro “Hey, Irán” muestra la insignia de Mickey Mouse que fue llevada durante la crisis con los rehenes en Teherán de 1979 a 1981 y por debajo se puede ver a Donald Trump que renovó la confrontación con Irán. La idea es que la historia se repite y por esto pongo la tragedia como una base y por encima muestro la farsa.
Aunque han emprendido caminos propios y han desarrollado su arte de distintas formas, todos los pintores del grupo XXL siguen fieles al enfoque moderno hacia la pintura. Una prueba de ello son sus cuadros plagados de elementos del arte pop, prácticas conceptuales, fusión entre la fotografía y la pintura. A pesar de que están repletos de distintas técnicas y estilos, estos cuadros están en plena cooperación.
Versión en español de Hristina Taseva
Fotos: Diana Tsankova
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