Las magníficas cerezas de Kyustendil, en el suroeste de Bulgaria, ya van camino a los mercados del país. A causa de la pandemia, han sido duplicadas las medidas de seguridad en los huertos frutales y a la hora de transportar la producción.
Kyustendil es el lugar donde se cultivan las cerezas más sabrosas en Bulgaria, y probablemente en el mundo. La variedad búlgara de cerezas se denomina “kyustendilska jrushtialka” y ha sido desarrollada por el Instituto local de Agricultura. Los frutos son grandes, en forma de corazón y con una piel de color rojo oscuro. Las cerezas de Kyustendil son dulces y con una acidez agradable y tienen excelentes cualidades gustativas. Es una de las grandes riquezas que guardan y cultivan con gran esmero los habitantes del pie de la sierra de Osogovo.
En las condiciones de las medidas restrictivas a causa de la pandemia de Covid−19, hace unos días comenzó la campaña de recolecta de las frutas de los campos de cerezos. Los propietarios de huertos frutales en Kyustendil son miles, hay cientos de familias de trabajadores temporeros que llegan a la ciudad especialmente para la temporada de las cerezas, ya que hay mucho trabajo y esto les garantiza buenos ingresos en corto plazo. El mayor problema en estos momentos es el transporte de los recolectores a los huertos de cerezos,que a causa de las medidas sanitarias no puede realizarse en autobuses y en grandes grupos, comentan desde las cooperativas agrícolas locales.
“Nos espera una campaña de cerezas diferente en vista de las medidas sanitarias y por esto monitorizaremos a los trabajadores cuidadosamente: tanto a los que estarán en los campos como en los puntos donde se entregará la producción −dice el alcalde de la ciudad, Pétar Paúnov− . La custodia de los macizos se organizará con la participación de la Policía y de la Guardia Civil. Por tradición, con dispositivos de visión nocturna se vigilará que no haya presencia de personas en los huertos frutales por la noche. El trabajo en ellos se realizará solo desde las 8.00 hasta las 20.00 horas, y después el acceso estará prohibido. Durante el periodo de la campaña, la circulación por los huertos se realiza solo con un documento de propiedad, y los transportistas deben presentar los respectivos documentos expedidos en la báscula o facturas del lugar donde han comprado las cerezas. Si no poseen un documento válido para sus productos,corren el riesgo de que sea confiscado todo lo que transportan, incluso el vehículo”.
En 2019, la cantidad de las cerezas recolectadas en Kyustendil superó las 9.000 toneladas, y la cosecha de este año es mejor y puede superar las 10.000.
“Depende de cuánto de esta producción será conservada −comenta Pétar Paúnov− . Oramos a Dios para que no haya granizadas ni tormentas para que las cerezas recolectadas puedan ser consumidas. Las lluvias actuales son muy provechosas para nuestra cosecha, pero espero que paren a principios de junio para que las cerezas no se agrieten y la producción se pueda consumir fresca. Por lo demás, la producción de Kyustendil, de probadas cualidades gustativas, es deseada tanto en el mercado nacional como en el internacional. Espero que haya buena realización este año. En este momento hay un incentivo estatal para los procesadores búlgaros. Si compran más del 30% de la producción búlgara que el año pasado, recibirán unos 25 euros adicionales por cada tonelada. Ojalá los procesadores se centren principalmente en el mercado interno, lo cual será un gran apoyo a los productores nacionales. Espero que este año el mercado búlgaro esté saturado de cerezas de Kyustendil para que éste pueda agradecernos el trabajo que hemos cumplido”.
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos: BGNES
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