En la parte nororiental de Bulgaria, Dóbrudzha, conocida como “el granero” de este país, ya que es allí donde se concentra el cultivo de cereales, en los últimos años se está desarrollando activamente también como destino turístico. En esta región se encuentra la perla del litoral septentrional búlgaro del mar Negro, el centro de veraneo de Albena, pero el área además abunda en atracciones naturales e históricas, que seducen a los amantes de la aventura y los paisajes hermosos. La rica fauna de la llanura es el otro tesoro que tienta a los viajeros.

En los últimos años, en Dóbrudzha se va desarrollado el turismo rural, facilitado por las pequeñas y bonitas casas rurales de huéspedes. Una casa de este tipo está ubicada en la aldea de Bezmer, distante 30 kilómetros de la frontera terrestre con Rumania. La aldea, de población mixta entre búlgaros, turcos y gitanos, a lo largo de los años se ha convertido en un ejemplo de buena convivencia y tolerancia entre los grupos étnicos. En 1989, cerca de 600 vecinos la abandonaron para emigrar a Turquía. Más tarde, fue creciendo el número de emigrantes económicos, que se despidieron de su terruño. No obstante, hay entusiastas que se quedaron y quieren demostrar que Dóbrudzha está viva, que está prosperando y que es rica en gente y tradiciones. Una de estos entusiastas es Nevena Déneva, a quien Radio Bulgaria presentó hace algún tiempo en su publicación titulada “Redescubrir Dóbrudzha como destino turístico”. Te recordamos este artículo para rememorar el estilo de vida, entre otras cosas, de los habitantes de esta región de Bulgaria.