Durante la septuagésima protesta antigubernamental los manifestantes condenaron la actuación del Servicio Nacional de Seguridad cuyos agentes sacaron de la sede del Parlamento a las madres de la iniciativa El Sistema nos está Matando y a los activistas de la plataforma Yérguete.BG. Se llegó a la evacuación forzosa tras haberse negado durante horas quienes ocuparon la antesala del Parlamento a abandonar el recinto. Posteriormente, hubo visionado de secuencias de la evacuación del edificio y declaraciones del primer ministro Boyko Borisov, mientras el Puente de las Águilas volvía a quedar bloqueado.

Maya Manólova, ex defensora del pueblo y actual líder de Yérguete.BG, y Dimitrina Rúseva, madre de hijo con discapacidad, manifestaron haber sido objeto de violencia policial. Ha sido éste el motivo para el Trío Tóxico de dirigirse al jefe de Estado, Rumen Radev, reclamando la disolución del Servicio de Seguridad.

Desde la tribuna de la protesta se lanzó la exigencia de dimisión de la presidenta del Parlamento, Tsveta Karayáncheva.

El Ministerio del Interior, a su vez, ha comentado que no hubo violencia policial contra los contestatarios y que los agentes del Servicio Nacional de Seguridad habían evacuado a la fuerza a ciudadanos que habían violado las disposiciones vigentes, negándose a abandonar instalaciones custodiadas por este Servicio.