La grave escasez de sanitarios en primera línea es el mayor problema que afronta el sistema sanitario de Bulgaria, ha informado el ministro de Sanidad, Kostadín Ánguelov, en una sesión informativa de la Célula Operativa Nacional de lucha contra el coronavirus. “Todos están cansados, una gran parte de ellos están infectados y enfermos, algunos están en cuidados intensivos”, ha manifestado el Ministro. En sus palabras, desde el comienzo de la epidemia, se han visto afectados por el coronavirus 1.727 profesionales sanitarios.

A juicio del ministro Ánguelov, el problema con la escasez de personal en los establecimientos médicos se podría solventar con la ayuda de los médicos del prehospitalario y especialmente de la atención médica especializada. También se buscará la cooperación de las universidades y los colegios de medicina: por ejemplo, los estudiantes de sexto año de prácticas estatales podrían ayudar a los médicos. 

A pesar del aumento considerable en el número de personas infectadas con Covid–19, Bulgaria se mantiene en el puesto 25 en Europa en términos de morbilidad, mientras que en términos de mortalidad el país ha bajado un puesto, ocupando ya el noveno lugar, ha anunciado el Dr. Ánguel Kunchev, inspector sanitario general del Estado. También ha dicho que en las últimas dos semanas en el país ha habido una curva pronunciada de aumento de la morbilidad y disminución de la edad de los infectados. La tasa de mortalidad también tiende a aumentar, si bien a ritmos más lentos.

Para el próximo lunes, todos las instituciones médicas en el territorio de la capital Sofía deben habilitar zonas Covid–19 y asignarles el personal médico necesario. Una orden similar ha emitido el director de la Inspectoría Sanitaria Regional, Dr. Dancho Penchev, y el ministro de Sanidad ha prohibido a los directores de hospitales a salir de vacaciones. Kostadín Ánguelov ha reiterado que la única forma de reducir la presión sobre el sistema sanitario nacional es acatando las medidas antiepidémicas.

“La distancia de seguridad es la clave y no debe ser transgredida”, ha expresado el Prof. Tódor Kantardzhíev, director del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas y Parasitarias, agregando que no hace falta usar la mascarilla si se va solo por la calle o se pasea en el parque. “La mascarilla se pone para protegerse de una persona que está a menos de un metro y medio de distancia. Si se observa el requisito de la distancia, la mascarilla no es obligatoria”, ha subrayado el Prof. Kantardzhíev.

Versión en español de Hristina Táseva