El zoológico de Sofía es conocido por ser el más grande y antiguo de la península Balcánica. Es el hogar de 2.150 animales de 237 especies, incluidas 29 en peligro de extinción.

Incluso en este período de cierre parcial, el horario de invierno permite a los visitantes pasear todos los días por los senderos del parque y alrededor de los recintos abiertos de los animales. El uso de mascarilla y la distancia física de seguridad son requisitos obligatorios.

Para algunos de los inquilinos del zoológico, como el tigre siberiano, el búho polar o blanco, los cisnes y los gansos, así como el recién llegado al zoo leopardo de las nieves, los fríos meses de invierno en realidad son favorables, ya que provienen de latitudes septentrionales y están adaptados a la vida en la nieve y las bajas temperaturas.

Los representantes de la fauna europea, entre lobos, chacales, zorros, ciervos, aves rapaces y cuervos, también toleran bien el invierno.

El renovado hogar de los primates es como un imán para los niños. Debido a las medidas sanitarias, los visitantes ahora solo tienen acceso a los espacios abiertos de este sector.

Tres osos pardos, dos negros americanos y uno del Himalaya, habitantes de la osera, hibernan en diciembre. No así el osito perezoso Liam, que es una especie termófila. Durante los meses fríos, Liam disfrutará de unos interiores más espaciosos y de calefacción adecuada.

Los gigantes del zoológico: la elefanta Artaida, el rinoceronte blanco Choco, el hipopótamo pigmeo Emilio y su compañero mayor Norman, también disponen de todas las comodidades para una vida confortable en invierno. Solo salen cuando el clima es más templado y es entonces cuando los visitantes pueden verlos, ya que el acceso al interior está restringido por el Covid−19.

La comodidad de los grandes felinos: tigres, leopardos y jaguares, está garantizada gracias a esteras térmicas y lámparas de calefacción por infrarrojos.

“Invernaderos” especiales albergan a los habitantes del estanque de las aves acuáticas, y una bomba de agua en uno de sus extremos asegura la circulación del agua, evitando que ésta se congele.

Pies de foto: Elena Karkalánova

Versión en español de Daniela Radíchkova

Fotos: zoosofia.eu, BGNES, Facebook/ Zoológico de Sofía