A la pregunta de cuál es el plato típico búlgaro, en la mayoría de los casos los búlgaros responderán: “Los frijoles”. Preparados como sopa aromática, como estofado con aroma de hierbas silvestres o como ensalada vitaminosa, los frijoles son parte de la cocina búlgara. Nacionalmente, la variedad más deliciosa y popular de la familia de las leguminosas se cultiva solo en la aldea de Smilán, en el sur de Bulgaria.

La población, una de las más antiguas de la porción central del macizo Ródope, dista solo 15 km de la ciudad de Smolan y es el edén para los turistas. La razón de ello no reside solo en la deliciosa y saludable cocina local, en la que predominan los platos a base de frijoles. Este maravilloso rincón fascina por la arquitectura local. Las casas de Smilán están construidas de piedra y madera y dan testimonio de la historia centenaria de esta zona.

Smilán se encuentra emplazado en el curso superior del río Arda y es un punto de partida para caminatas en la sierra. Los turistas pueden visitar la cueva cercana de Újlovitsa, bajar con un trolley alpino a la localidad de Garga Deré, ir hasta los konaks de Agush, el mayor conjunto feudal conservado del Ródope, entre otras opciones.

Smilán está más concurrido a finales de otoño, cuando turistas de todos los confines del país acuden en masa a la aldea para asistir al espectacular festival anual dedicado a los frijoles locales. El programa del evento está saturado de los colores de los trajes típicos de la región del Ródope y del sabor de las alubias, incluso en forma de pasteles.

Encontrará más información sobre este lugar paradisíaco en el artículo titulado “Sobre Smilán, los frijoles, el aire puro de montaña y una candidatura al Libro Guinness de los Récords” de la colección de Radio Bulgaria.

Fotos: centro de información turística de Smilán