El Monumento a la Libertad, uno de los más emblemáticos de Bulgaria y símbolo de la independencia e identidad nacional búlgaras, se yergue majestuoso a 1.326 m sobre el nivel del mar en el pico de Shipka en el corazón de la Cordillera de los Balcanes (o como se le denomina también Stara Planina, “montaña antigua”).

A principios de agosto de 1877, en esta cumbre se libraron dramáticas batallas durante la Guerra Ruso−Turca de 1877−1878. Fue precisamente la defensa del puerto de Shipka el punto de inflexión de la guerra y le dio al pueblo búlgaro la ansiada libertad después de sufrir cinco siglos el flagelo del opresor otomano. Años después de la Liberación, en este lugar sagrado para todo búlgaro el Monumento a la Libertad, financiado con donaciones, fue inaugurado con una ceremonia solemne.

Apenas hay un búlgaro que no haya subido sus 890 escalones al menos una vez en su vida. Cada año, el 3 de Marzo, Día de la Liberación de Bulgaria, frente al monumento se celebra un mitin solemne con motivo de la Fiesta Nacional. Incluso este año, cuando la ceremonia conmemorativa se canceló por primera vez en la historia debido a la propagación del Covid–19, miles de búlgaros procedentes de todos los punto del país, envueltos en la tricolor nacional, algunos incluso vestidos con trajes nacionales, se reunieron frente al monumento para rendir homenaje a quienes ofrendaron su vida por la libertad de la Patria.

Más detalles sobre este y otro monumento emblemático, pero de la Bulgaria de la época del totalitarismo, y no muy distante del primero, puede conocer en el escrito titulado “Las cumbres de Shipka y Buzludzha” de la colección de Radio Bulgaria.