En el mundo cristiano la Natividad de Jesús es considerada como una fiesta de la esperanza que nace para colmar de alegría los corazones de los fieles. En este día, la vanidad cotidiana cede paso a la fiesta familiar que celebramos con nuestros seres más queridos.
En la tradición ortodoxa búlgara, en vísperas de la Navidad, la Nochebuena (Bydni Vecher), se celebra con platos preparados sin carne, en compañía de los familiares más cercanos. Sumidos en la paz de la Nochebuena todos esperan el nacimiento del Hijo de Dios, que está llamado a traer la vida eterna en este mundo y obsequiarnos su caridad. Se trata de la caridad que operó un cambio incluso en el corazón del malhechor crucificado al lado de Cristo que descubrió la caridad divina en los ojos del Redentor.
En su esencia, la Nochebuena es una festividad dedicada a los niños que conciben al mundo con los corazones limpios creyendo en milagros. Son ellos quienes sienten la alegría más profunda de la fiesta y participan activamente en los preparativos y la decoración del hogar.
Comenzando por colocar los adornos en el Árbol de Navidad, el proceso de amasar el pan ritual formulando votos de salud y bienestar, llevando horas y horas frente al fogón - todos los ritos son practicados para invocar la protección divina.
Si nos fijamos bien en los distintos elementos de la decoración navideña nos daremos cuenta que la corona colocada en la puerta evoca la corona de espinas de Jesucristo y el Árbol de Navidad - el Árbol del Paraíso. Los adornos son las manzanas con las cuales Eva sedujo a Adán. La estrella que corona el árbol representa la cometa de Belén que guió a los Reyes Magos por su camino hacia la cueva en que había nacido Dios. Las velas encendidas son las llamas de la caridad y la luz en el corazón de Jesucristo quien muestra el camino de los creyentes en la oscuridad.
Por Darina Grigórova
Versión en español por Hristina Táseva
El amor por el folclore búlgaro reúne a turistas de tres continentes en un recorrido cultural por la región de Silistra. Una de las paradas de los invitados de EE.UU, Canadá y Australia, atraídos por la magia de la tradición búlgara, es el pueblo de..
El corazón y el ritmo del espíritu búlgaro: con estas palabras podemos definir metafóricamente el Festival Nacional de Arte Popular Búlgaro. Por tradición, desde el lejano 1965, el evento se organiza una vez cada cinco años, el primer fin de semana de..
Un coro búlgaro, compuesto por cantantes aficionados residentes en Italia llega a su tierra natal por su primera actuación ante un público búlgaro. La mayoría de las coristas viven en Pescara, al sur de Italia desde hace más de una década, y su amor por..