Durante el difícil y repleto de retos año 2021, que estamos a punto de despedir, Radio Bulgaria ha tenido el placer de contactar con personas de distintas partes del mundo que han optado por vivir en Bulgaria. De todo lo que han compartido ellos trasciende que a pesar de las incógnitas y las restricciones generadas por la pandemia, se adaptan exitosamente a las nuevas condiciones y están contentos de la vida aquí.   

Por ejemplo, el profesor jubilado Raymond Wilkinson, de Irlanda, que lleva años viviendo en Chepelare y se siente inmensamente feliz por la bella naturaleza, la vida barata y el suave clima rodopiano y sobre todo por el entorno cosmopolita que existe en la villa vacacional.

“Hay una palabra irlandesa que utilizamos para designar una fiesta que es craic. Craic significa que la música toca, la gente se divierte y goza de la compañía de los demás, todos hablan sobre temas agradables con una bebida en la mano. Aquí, en Chepelare hay mucho craic”, dice Raymond Wilkinson y concluye que en su querida ciudad rodopiana ha descubierto la felicidad.

• De cómo la ciudad rodopiana de Chepelare se convirtió en una villa cosmopolita

Durante un gélido día de invierno hace 11 años el alemán Yonatan Middendorf llegaba por primera vez a Bulgaria. Se asentó en la aldea de Nikolovo, en la región de Ruse, junto con su familia, y ha desarrollado una exitosa empresa de agricultura biológica. Sus productos se exportan a Europa, EEUU y Canadá.

“En general las personas en el extranjero relacionan Bulgaria con casos de corrupción y crónicas criminales por lo cual al principio nuestros clientes se mostraron escépticos porque en el nombre de nuestra marca se menciona Bulgaria, dice Yonatan y agrega que con el tiempo ha logrado imponer la marca Made in BG en el extranjero y que no cambiaría por nada en el mundo su vida en la pequeña aldea de Nikolovo.

• De Hanover a la aldea de Nikólovo: el alemán Yonatan Middendorf desarrolla la agricultura orgánica en Bulgaria

En 2021 a pesar de la pandemia y el Brexit, miles de británicos no renunciaron de su segunda patria Bulgaria. Keith Halstead no es una excepción. Por noveno año consecutivo el funcionario jubilado del ejército británico goza de la tranquilidad en la mágica aldea de Smilian, en el macizo Ródope. Kith está enamorado de la naturaleza búlgara y de la hospitalidad de nuestro pueblo. Se dedica al turismo y en su casa acoge a turistas del mundo entero.

• La historia de un británico enamorado de la montaña Ródope

“Vengan a Bulgaria, trabajen, sean creativos y tendrán éxito”, exhorta el volguero británico Jamal en su canal en youtube, dedicado a Bulgaria. Su verdadero nombre es Riece Duglas. Es un nómada digital y dice que ha recorrido toda Europa. Cuando llegó a Bulgaria por primera vez su vida dio un giro de 180 grados. A su juicio, Bulgaria es el destino ideal para personas jóvenes que desean lograr sus objetivos en la vida.

• Vloguero británico: „Bulgaria me ha ayudado a ser una mejor persona”

¿Qué es lo que puede hacer un cocinero británico en las condiciones de pandemia en Bulgaria? Cocinar y compartir recetas típicas búlgaras y sus vivencias en youtube, desde luego! Gareth Lee Gradwell vive en Varna y adora la cocina búlgara. A la pregunta de “¿A qué sabe Bulgaria?”, responde así: “Para mí el verdadero sabor de Bulgaria es el sabor de la libertad”. Independientemente de lo que significan estas palabras lo que es seguro es que para Gareth Bulgaria es un puerto tranquilo que le da la posibilidad de trabajar y gozar de la felicidad en el seno de su familia.

• El cocinero británico Gareth Lee Gradwell o a qué sabe Bulgaria

En el año 2021 les hemos reunido con otros cocineros, dos italianos de fama mundial. Poseen un pequeño restaurante en una aldea. Se trata de Gianfranco y Anna Chiarini. ¿Por qué escogieron Bulgaria? En el siguiente enlace pueden conocer la increíble historia de Gianfranco y Anna que ha sido una de las publicaciones más leídas en las páginas de Radio Bulgaria en 2021.

• Cocineros italianos de renombre abren un restaurante en una aldea casi despoblada de Bulgaria

Versión en español por Hristina Táseva
Fotos: Archivo personal, Veneta Nikolova