La tierra despierta del sueño invernal, el sol nos sonríe y los colores de las flores nos acompañan en nuestro día a día. Es la época en que celebramos una de las fiestas favoritas de los búlgaros: el Domingo de Ramos.
En la tradición cristiana el día es venerado como la solemne entrada de Jesucristo en Jerusalén. Según los textos evangélicos, el hijo de Dios entró en la ciudad sagrada y fue recibido por sus vecinos con ramas de olivo, palmera y laurel, mientras todos clamaban “¡Hosanna!”. Precisamente por esto después de la santa liturgia los cristianos se llevan ramas de sauce bendecidas que recuerdan las palmas con las cuales fue recibido el Redentor.
A pesar de que todavía no ha terminado el ayuno pascual, el Domingo de Ramos está permitido consumir pescado. En muchos lugares en Bulgaria se amasan hogazas rituales que ostentan la forma de una flor.
El Domingo de Ramos celebran su onomástica todas las personas que llevan nombres de flores y plantas.
A partir de mañana comienza la Semana Santa que terminará en vísperas de la Resurrección de Jesucristo, una época en la cual podemos pensar sobre la vida y la muerte y reconsiderar lo valioso y tratar de acercarnos a lo espiritual.
El 30 de agosto, durante la celebración nacional del 148 aniversario de la Epopeya de Shipka, se inaugura la exposición El largo camino del himno nacional , cerca del majestuoso Monumento de la Libertad en el pico de Shipka. Precisamente en este..
Por primera vez en los ultimos 500 años, los cánticos de la santa liturgia resonaron en el destruido complejo monástico de la isla de San Juan, cerca de Sozopol. El motivo era la decapitación de San Juan Bautista, que la Iglesia Ortodoxa Búlgara celebra..
El equipo del profesor Vagalinski ha desenterrado la mano derecha de una estatua de Heracles, durante unas excavaciones en el extremo oriental del foro de Heraclea Sintica. La mano descubierta presenta la característica postura de los dedos al apoyarse en..