Se cumple un siglo desde la memorable fecha del 9 de junio de 1923, cuando tras un Golpe de Estado fue derrocado el Gobierno de la Unión Nacional Agraria Búlgara (BZNS) encabezada por Alexander Stamboliyski. Según la historiografía de la época socialista (1944-1989) se trata de un golpe de Estado fascista, pero en aquel entonces solamente existía un partido fascista en Italia que gobernó de octubre 1922 a 1926, en un gobierno de coalición con el resto de los tres partidos en el país.
El régimen establecido por la Unión Nacional Agraria Búlgara, que era denominado “la dictadura naranja”, era no solo sumamente izquierdista, sino muy próximo como métodos y políticas a los fascistas de Benito Mussolini. La Unión Nacional Agraria Búlgara llegó al poder en Bulgaria después de un intento de golpe de estado fallido en 1918 durante el llamado Levantamiento de los Soldados y la derrota en la Primera Guerra Mundial. La consolidación en el poder de la Unión Nacional Agraria Búlgara se realizó con la ayuda de los vencedores de la Triple Entente, porque Alexander Stamboliyski consintió firmar el Dictamen de Neuilly en 1919. A semejanza de la teoría de clases de los bolcheviques rusos, Stamboliyski implementó una teoría de capas sociales.
Según ésta, la población rural era oprimida por la capa urbana y ésta tenía que ser reprimida. Stamboliyski sometía a torturas los líderes de los antiguos partidos de burguesía y los metía en la cárcel. Los partidos se vieron amenazados y se unieron en la coalición Unión Popular. El líder de la nueva formación, el diplomático y periodista Alexander Grekov, fue ejecutado en 1922. La sociedad estaba convencida de que detrás del ataque estaba el régimen del BZNS.
El gobierno del BZNS se vio metido en casos de corrupción, huelgas sindicales y dudosos atentados. Se enemistaron con él la Inteligencia del país, la Iglesia, lo que quedaba del Ejército y los oficiales desmovilizados de la Unión Militar. Cumpliendo las obligaciones asumidas hacia los países vencedores en la Primera Guerra Mundial, Stamboliyski violaba los derechos de los búlgaros macedonios. Entró en conflicto con la influyente organización VMRO y per