Los búlgaros de Besarabia constituyen una de las comunidades búlgaras más numerosas en el extranjero. De hecho, en una publicación del único ejemplar del periódico "Besarabia búlgara" de 1938 se señalaba que son "parte integral de la comunidad espiritual y cultural búlgara, y seguirán siéndolo porque el vínculo entre nosotros y ellos es inquebrantable".

Aunque hoy en día viven en la región de Besarabia, dividida entre Ucrania y Moldavia, estos compatriotas conservan y transmiten de generación en generación el espíritu, las tradiciones y la conciencia búlgaros. Lo hacen con amor, cariño y un extraordinario respeto que vemos cada vez menos en nuestras relaciones. Por eso, cada vez que compartimos sus historias recordarnos cómo podríamos ser sin retroceder varios siglos atrás.

Los búlgaros de Besarabia son muy unidos y trabajadores, lo que les permite superar dificultades de diversa índole. Tanto en Ucrania como en Moldavia, uno de los retos es la pobreza, un hecho por el cual muchos de ellos necesitan ser apoyados.  Mientras que Ucrania lleva casi dos años en guerra con Rusia, y varios países le prestan ayuda, se habla mucho menos de la vecina Moldavia, aunque las hostilidades también están teniendo graves repercusiones allí, especialmente en los precios de la energía. Precisamente los elevados precios del gas y la electricidad son un obstáculo cada vez más serio para numerosas familias del país.

"Mucha gente de Moldavia se fue al Occidente y dejó a sus hijos para que los criaran sus abuelos", dice en una entrevista para Radio Bulgaria el presidente del Centro Cultural Búlgaro de la capital moldava, Chisinau. "Hay casos en los que los hijos de varias familias son criados por una sola abuela. A veces ocurre que no tienen nada que comer y por eso para nosotros era importante ayudarles. Estoy seguro de que en todos los países hay personas con buenas intenciones que, aunque no ostenten sus acciones, ayudan mucho a la gente necesitada".

En 2022, su hija Oksana ganó el título de "Miss Bulgaria Universo" y convirtió la ayuda para sus compatriotas, los búlgaros de Besarabia procedentes de Moldavia, en causa personal, que continúa desarrollando hasta ahora. Organizó varias cenas benéficas, una de ellas hace unos días en Sofía, y los fondos se destinaron a apoyar el centro de rehabilitación, el centro cultural y la escuela y Facultad de Música de la ciudad moldava de Tvarditsa.

En la Facultad de Música "Stefan Nyaga" se enseña folclore búlgaro en búlgaro con profesores de Bulgaria. Además, hay otra escuela de artes, el Liceo Teórico de la ciudad de Tvarditsa, donde reciben formación más de 600 niños. Hay también dos guarderías infantiles.

"Los niños de la escuela de música siempre desean bailar danzas folclóricas búlgaras. Tras la última cena benéfica, logré enviarles instrumentos y trajes nacionales, pero su deseo de mantener el espíritu y la conciencia búlgaros sigue vivo, así que sigo apoyándoles", nos cuenta Oksana Zhelyapova. "Me gustaría atraer a mi causa a más y más gente de buen corazón. Para el centro de rehabilitación, tras la anterior cena benéfica, conseguí enviar equipos para la restauración del sistema musculoesquelético. Espero que ahora, cuando nos digan lo que necesitan, podamos ayudarles. No hay mayor felicidad para mí que ver las sonrisas en las caras de los niños".

"No hay niños extranjeros para nosotros, sobre todo allí donde hay niños búlgaros", dijo Oksana en una entrevista hace algún tiempo. En ella también compartió el credo que la guía en cada decisión que toma: "La bondad se hace en silencio para poder hacer más".

Vean más:

Victoria Vóytovich, una búlgara de Besarabia: “Nuestra misión es salvaguardar nuestro idioma y las tradiciones” https://bnr.bg/es/post/101017207

De visita a la escuela dominical búlgara de Chisinau días antes de que suene primer timbre escolar https://bnr.bg/es/post/101701605/de-visita-a-la-escuela-dominical-bulgara-de-chisinau-dias-antes-de-que-suene-primer-timbre-escolar

Versión al español de Borislav Todorov