Hoy los musulmanes celebran el día Arife que precede cada fiesta de Bayrami, independientemente de si es Ramazan o Kurban Bayrami.

Los musulmanes rinden homenaje a sus familiares difuntos y en cada casa las mujeres amasan masa de harina de la cual se preparan mekitsi (parecidos a churros) y se reparten a familiares y vecinos independientemente de su religión.

El sentido de este día es motivado por el hecho de que se prepara un animal que será sacrificado al día siguiente (cuando se celebra Kurban Bayrami) como una forma de gratitud hacia el Todopoderoso. Es muy importante que el animal que se sacrificará (oveja, cabra, cabrero, ternero o camello) sea sano.

Según las creencias, el Día del Juicio Final, este animal le recibirá a la persona en el puente que se extiende sobre el Infierno y conduce al Paraíso. Si el sacrificio es recibido por el Todopoderoso y si la persona ha vivido una vida justa, cabalgará el animal y éste lo llevará al Paraíso.

Para que el animal sea bello, el día antes de la fiesta la ama de la casa le pone henna en el frente, la espalda y la cola.

En algunas aldeas de Bulgaria el día antes de la Fiesta del Sacrificio el prometido envía en la casa de su prometida un carnero, adornado con henna, lazos y una moneda de oro.

Una de las importantes características del Kurbán Bayram es que se comparte con los demás. La carne del animal se divide en tres partes: la primera se conserva para la familia, la segunda para los familiares y la tercera se dona a los pobres, independientemente de su religión. 

En algunas aldeas de la región de Kardzhali, Burgás y Silistra, el Día de Arife se organiza un reparto de bombones. Los adultos van a la plaza central de la aldea y regalan bombones a los niños que pasan allí.

Fotos: grandmufti. bg, BNR (Archivo)

Traducido y publicado por Hristina Táseva