Después de que en el marco de tres años Bulgaria votara a diputados por séptima vez, los resultados de las elecciones echaron luz sobre algunos juegos entre bastidores. El conteo de los votos para el partido Grandeza, al cual no le alcanzó el 0.01% para superar la barrera del 4% y entrar en el Parlamento planteó el tema de la manipulación de los resultados electorales. En busca de la verdad un equipo de BNT analizó cientos de grabaciones de la video vigilancia en los colegios electorales y mostró secuencias en las cuales se ve que miembros de comisiones electorales seccionales falsifican los resultados en los protocolos de la votación. 

“No se trata de una u otra formación política, señala para BNR la periodista Milena Kirova que en Televisión Nacional presentó un reportaje sobre lo que se ve en las grabaciones. Igual que nosotros mostramos que Grandeza ha sido perjudicada, los grandes partidos también pueden resultar perjudicados cuando los votos se añaden a otro partido. Hablamos de principios. La sociedad ya no puede soportar que los principios se violen porque permanentemente se organizan elecciones y se gastan millones de levas. Ya se han gastado más de 700 millones de levas en la organización de elecciones anticipadas y si añadimos los gastos para el voto regular la suma asciende a mil millones, una suma descomunal, teniendo en cuenta que en Bulgaria no hay un hospital infantil”.

Las oportunidades de formar un Gobierno regular de la representación política en la Asamblea Nacional recién elegida disminuyen y parece que las miradas ya se dirigen a un nuevo voto anticipado. El GERB, como primera fuerza política, ha planteado condiciones categóricas de que puede hacer un compromiso únicamente con la elección del primer ministro en el primer mandato. En lo que se refiere a las elecciones, algunas fuerzas políticas declararon que desean casación de las mismas. MECH y la Alianza para Derechos y Libertades se declararon a favor de una plena casación, mientas que Hay tal Nación insisten en que el voto se anule parcialmente en los colegios electorales donde han sido comprobadas infracciones. Continuamos con el cambio-Bulgaria democrática y Renacimiento insisten en que se haga un nuevo conteo, mientras que el GERB desea que primero sea elegido un presidente de la nueva Asamblea Nacional que sea de su listado. Por su parte el presidente Rumen Radev ha declarado que convocará la 51 Asamblea Nacional el 11 de noviembre. A la pregunta de si iniciará al Tribunal Constitucional, él destacó que sus acciones dependen de los pasos que darán los partidos. En palabras de Radev, el fortalecimiento del parlamentarismo es una responsabilidad directa de los partidos políticos y la confianza en la Asamblea Nacional depende de sus acciones en apoyo a la honestidad del voto. 

Para que se proceda a la casación de las elecciones hacen falta 48 firmas de diputados, pero la cuestión es que si en las nuevas elecciones los resultados volverán a manipularse. El problema persiste. En este sentido ha planteado una pregunta interesante el ex ministro interino del Interior Iván Demerdzhiev: ¿Por qué jefes de direcciones regionales del Ministerio del Interior fueron obligados a salir de vacaciones antes de las elecciones y posteriormente resultó que “en estas regiones hay una fuerza política que ha obtenido impresionantes resultados”? 

“Si la propia Asamblea Nacional se constituye de una manera viciosa como consecuencia de delitos electorales e infracciones, no es posible que la sociedad confíe en su trabajo”, ha señalado Demerdzhiev en entrevista para BNR. No es posible que la sociedad tenga confianza en las personas que elegirá la propia Asamblea Nacional para que trabajen en otras entidades públicas. Hemos visto cómo se cambian los resultados de las papeletas electorales. Vimos cómo trabajaba la memoria flash de las máquinas. Esto ha sido comprobado de manera unívoca y debe tener sus consecuencias. Hacen falta acciones por parte de todas las instituciones competentes y éstas deben salir con una posición sobre el tema. Estoy convencido de que una gran parte de estas prácticas serán denunciadas. Las instituciones se verán obligadas a adoptar determinadas acciones o al menos aquella parte de las instituciones que han conservado algo de su independencia, por muy poca que sea”.

En palabras del politólogo Gueorgui Kiryakov, desde las primeras elecciones democráticas en 1990 ha habido casos de manipulación de las papeletas. La situación política actual pone en riesgo la democracia búlgara, ha advertido el analista y ha vaticinado que incuso si el Parlamento recién elegido compone un Gobierno, este no será duradero.

“Si se constituye una mayoría, ésta no será estable, será temporal. Persistirá hasta que cambie la situación política. El cambio se producirá si hay casación de las elecciones y si Grandeza entra en el Parlamento. Si no hay un cambio radical en la situación política, habrá elecciones infinitas”.  

Versión al español de Hristina Táseva